A disposición de Rajoy

VALDRÁ la pena recordar que determinados círculos políticos, y en mayor medida áreas económicas, especialmente empresariales, lamentaron abiertamente que el candidato elegido para suceder a Aznar al frente del PP y, eventualmente, del Gobierno, no fuera Rodrigo Rato, que ya había demostrado sobradamente sus dotes para dirigir adecuadamente y con gran provecho la política económica. Cabe añadir que estos grupos de opinión siguen escasamente animados ante la perspectiva de que Rajoy haya sido el elegido. El «ambiguo gallego», perfecto desconocedor de la asignatura económica, no termina de convencerles... Y además, está por ver que Rato siga siendo el mentor económico de la futura etapa del Gobierno. Se insiste en que podría ser un altísimo cargo del Fondo Monetario Internacional, y que contaría incluso, para ello, con la recomendación de Win Duisemberg. De momento, Rodrigo Rato sigue ejerciendo y no baja la guardia. Ataca a los socialistas por el hecho de que hayan «subcontratado» su plan económico, al habérselo encargado al hasta hace poco jefe del Servicio de Estudios del BBVA, Miguel Sebastián. Hace una proclamación rotunda: «Yo estoy o estaré disponible para el PP y para Mariano Rajoy. Ahora y en el futuro. Rajoy sabe que cuenta conmigo y no tiene ninguna duda en esa dirección. Eso está claro. A partir de ahí, ya veremos»..., dice seguidamente. Pero no ahorra elogios a su adversario y jefe: «Mariano me parece una persona excelente. Personalmente y políticamente me siento muy cómodo trabajando con él, me he sentido antes y me sigo sintiendo ahora. No creo que una persona como yo, que es vicepresidente primero de su país, que lleva ocho años de ministro de Economía, pueda sentirse desilusionado. Hay cosas que pasan y otras que no»... E invitado a elegir, después de las elecciones, entre Bruselas, Washington, el sector privado en España.., Rato reclama playa. Descanso y reflexión. Pero deja la incertidumbre de quién será el hombre de la economía con Rajoy.