Un aviso al PP

UN AÑO después de llegar al poder, el PSOE parece más fuerte y el PP no recupera el fuelle. Podría parecer que los éxitos del PSOE han sido muchos y que los populares siguen perdidos. No es tan simple. Zapatero ha demostrado un buen talante, pero no ha resuelto casi ningún problema pendiente, ha creado algunos y ha agravado otros. La Comisión del 11-M se cierra sin que sepamos muchas cosas y con unos y otros empeñados en marcar los errores, no en buscar las soluciones; el reto autonómico no sólo es mucho más grave que antes, sino que Zapatero ha demostrado debilidad y escaso talento ante el Plan Ibarretxe; las presiones catalanas crecen y la crisis de la corrupción también se ha cerrado en falso, como si a nadie le importara la verdad, sino el poder y no levantar las alfombras; en política exterior se ha desmontado el entramado de Aznar, pero no se ha conseguido nada, España pinta poco, con un ministro de chiste... Con todo eso en la mochila, y encantado de haberse conocido, Zapatero aumenta su diferencia de valoración con Rajoy y el PSOE con el PP, al que todos los grupos están tratando de arrinconar... y lo está n logrando. Con unas elecciones vascas, trascendentales, a la vuelta de la esquina y unas gallegas, muy difíciles, en el horizonte cercano, el PP puede pasar a ser una fuerza marginal en diez o doce comunidades. ¿Es sólo un Zapatero complaciente con todos, variable, sonriente, indeciso... el que lleva al alza a un PSOE con graves errores en algunas autonomías y a un Gobierno que suspende en tres cuartas partes de sus Ministerios? No parece lógico, aunque haya algo de eso. El PP debería hacer una examen de conciencia en profundidad.