León, palabra tabú

¿QUÉ TIENE León cuyo nombre es evitado como si fuera palabra tabú? Dice el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) que leonés es «lo perteneciente o relativo al antiguo Reino de León» el cual fue delimitado por última vez en el artículo 2 del Real Decreto de 1833 por las provincias de León, Salamanca y Zamora. Sin embargo para el PSOE de Castilla y León, la región leonesa es «las provincias del Oeste». ¡Lo que son capaces por eludir su mención! ¿Cual será ahora el nuevo gentilicio de los leoneses? ¿Castellanos y leoneses del Oeste? ¿Cuándo van a dejar de pegar patadas al diccionario y a nuestra dignidad? Dicen que a los de Castilla y León (Junta, PP, PSOE, Valladolid, etcétera) no les gusta la propuesta de UPL según la cual la región leonesa (Reino de León es una denominación obsoleta propia del Antiguo Régimen) sea reconocida como región NUTS-1 por la Unión Europea para seguir percibiendo ayudas por temor a su segregación de la comunidad. Yo no creo que sea así. La razón es otra bien distinta: aborrecen su reconocimiento aunque sea en el seno de la actual comunidad autónoma. Se niegan a reconocer que Castilla y León es eso: Castilla la Vieja (no toda) + León. Por eso su estatuto de autonomía no admite estar formada por provincias procedentes de ambas regiones y desde Valladolid se empeñan en que Castilla y León es una región histórica que se remonta a la unión del reino de León y el condado de Castilla con Fernando I (en alguna enciclopedia y libro de texto su origen se remontaría a cuando «Augustó incorporó Castilla y León al convento cluniense»). ¿Qué tendrán que ver las uniones de reinos con las regiones españolas? ¿Habla alguien de la región histórica de Cataluña y Aragón? ¡Pobre de él! Sostienen (Valentín Cabero, geógrafo de la Universidad de Salamanca o Julio Valdeón, historiador de la Universidad de Valladolid) que León y Castilla la Vieja nunca han sido regiones distintas ¿Por qué ese miedo atroz a decir la verdad, que León y Castilla la Vieja son dos regiones históricas españolas? En mi opinión porque ello evidenciaría que no cumplían los requisitos establecidos en el artículo 2 de la Constitución para convertirse en autonomía y de ahí estos juegos malabares: la indefinición, la cobardía para afrontar un debate serio sobre esta cuestión, la utilización ridícula del gentilicio «castellano y leonés» diciendo que todos somos castellanos y leoneses, la afirmación de que León y Castilla nunca han sido dos regiones distintas, la introducción en libros de texto y enciclopedias de referencias anacrónicas a Castilla y León (como por ejemplo en tiempos de los romanos), etcétera. Por otra parte ¿Cómo van a luchar contra los excesos de los malvados nacionalismos periféricos si no son región histórica? ¿Región histórica? No, más. ¡Nación! La gran Nación Castellana cuya identidad se disolvió en la de España. Esto lo dice José Manuel Fernández Santiago, presidente de las Cortes de Castilla y León y presidente de la Fundación Villalar (Sí, aquella cuyo primer libro editado sostenía que León se había «elidido» en Castilla desde el siglo XVI e incluso antes). Es como vivir en el mundo descrito por George Orwell en su novela 1984. ¿Y qué hacen los políticos de León? Cuando preguntamos al presidente de la Diputación sobre qué puede hacer contra los atentados a la identidad histórica de León, nos dice que «no quiere entrar en cuestiones ideológicas» y sostiene que el Instituto Leonés de Cultura no debe tratar temas leoneses «porque la cultura es universal» y que podría tratar temas sobre Zambia (se utilizó este ejemplo en concreto). El concejal de cultura del Ayuntamiento de León se declara abierto defensor de la Fundación Villalar bajo el mismo principio de la universalidad de la cultura. Mientras, el presidente provincial del PSOE considera que hay cosas más importantes. Es decir, como León se está despoblando y está perdiendo empleo, no hay que prestar atención ni denunciar la historia manipulada e interesada que enseñan a nuestros hijos con el propósito de legitimar la actual autonomía. ¿Conocen algún político leonés que haya hablado de León con orgullo, sobre su importancia en la historia de España, sobre sus reyes, sobre sus primeras cortes democráticas, sobre su derecho consuetudinario, sobre sus ancestrales costumbres, alguno que rememore la frase de Julio Caro Baroja: «Difícilmente se podrá encontrar en toda Europa una región en la que los elementos de la cultura moderna se hallen tan en armonía con los datos de un pasado remoto como León»? No, eso es malo. Eso es dividir. Eso es leonesismo (que según el DRAE es «amor o apego por las cosas características o típicas de la región leonesa»). ¿Región leonesa? No, eso no está bien. No gusta en Valladolid. Es un error, un desliz¿ Tomen nota de esta cita que describe perfectamente la situación que atraviesa nuestra región: El pueblo que no conoce su pasado, no comprende su presente, y por tanto no lo domina, así que son otros los que lo hacen por él (llevándose, por ejemplo, su agua para regar sus secarrales). Así nos va.