Fracasos

EL MUNDO está constatando un gradual y creciente fracaso en la lucha contra el sida, una epidemia que irrumpió espontáneamente en 1981 y que, veinticinco años después, ha matado a 25 millones de personas. La ciencia ha conseguido en ese plazo que una enfermedad que fue mortal se haya convertido en crónica, pero ello no ha resuelto el problema: según Onusida, la organización de Naciones Unidas creada para combatir el ma, la situación es dramática: 40 millones de personas están infectadas, el 75% de los enfermos no recibe tratamiento, 570.000 niños mueren de sida al año y 2.000 bebés nacen cada día con el virus. La civilización ha fracasado. Sucede con el sida lo que con otras enfermedades: son fácilmente curables pero no hay recursos ni infraestructuras para aplicar las terapias.