Entre la fiesta y el misterio

A LA CAÍDA de la tarde -19,45 horas, Plaza de San Marcelo- tuvo lugar la concentración del Día internacional del Orgullo Gay, Lésbico, Transexual y Bisexual. Es la gran fiesta de los diferentes. Les prometieron, desde el anterior gobierno municipal, rotular una calle y, paralizado por el actual, de momento se tendrán que conformar con concentraciones como la de ayer. Son muy útiles para no bajar la mirada y desterrar la vergüenza. Ya se había extinguido la llama de la euforia futbolística y retirado de los balcones leoneses la bandera nacional. Un año más, España no dio el salto de calidad. El gallo francés, con ronquera y todo, cantó el kikiriquí e impidió, en esta ocasión, el Opá, vamos a por el mundiá . Del ruido festivo de los diferentes, pasamos al sobrecogimiento de los poemas en el Claustro de la Catedral. Fue el homenaje al silencio. En el silencio, la plenitud de Dios es lumbre, ardor trinitario sin lugar ni distancia. Existió antes de la creación del cosmos. ¿Existe el silencio pleno, sin eco de sí mismo?. ¿Quién ha escuchado el silencio del viento cuando acaricia las crines de los caballos, o la savia regando las venas de los árboles, o el de la nieve aquietada entre lagos, o el de las olas muertas descansando en la arena de las playas?. Valga este apunte poético como homenaje al acto claustral, que compartió franja horaria con Noche de copla , Hollyvood motor show o La curva de la felicidad teatral. Más diversidad y encontronazo de sensibilidades es imposible. Pero mientras el programa festivo te da pelos y señales de las actuaciones, prosigue el misterio sobre lo que se fragua en los despachos políticos. Poco o nada se sabe del proyecto de ampliación de las instalaciones de Inditex, cuyo jerarca supremo es de Busdongo: Amancio Ortega, el gran discreto de España, pero también generador empedernido de riqueza. Hace tres semanas, día arriba o abajo, el corregidor Mario Amilivia anunció que Inditex proyectaba duplicar las instalaciones que actualmente está terminando en el Polígono de Onzonilla. Una obra ejemplar, tanto por la celeridad como por la determinación. El alcalde de León basó su argumentación en que directivos de Inditex habían contactado con Gesturcal. O sea, con la llave que abre o cierra las presencias en el polígono. Un polígono, como se sabe, gobernado al estilo de la antigua Roma: por un triunvirato municipal, lo que ha sembrado de trabas no pocas actuaciones. Según el alcalde Mario Amilivia, la ampliación significaba duplicar la inversión y los puestos de trabajo a crear. Sin embargo, lo último que se ha filtrado por los cristales de este balcón es que Gesturcal está intentando desviar esa inversión a Laguna de Duero, municipio a la vera de Valladolid. El asunto es, logicamente, de máxima importancia. Tanto el alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, como el consejero de Fomento, Antonio Silván, y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, deben aclarar qué está ocurriendo con la anunciada ampliación de Inditex. Y deben aclararlo rápidamente, antes de que se crea que el tema se olvida y nos invade la aplastante modorra del verano.