Diario de León

TRIBUNA

La cabeza de Montilla y sus «éxitos»

Publicado por
JOSÉ RAMÓN MARTÍNEZ CARRERA
León

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¿EN qué estará pensando nuestro Ministro de Industria, el Sr. Montilla? Aunque tal vez esta no deba ser la pregunta inicial, ya que resulta más acertada ¿A qué se dedica la cabeza del señor Montilla? Desde hace más de dos años es «nuestro» ministro de Industria, Turismo y Comercio, aunque dedica más tiempo a sus labores de Secretario General del Partido Socialista de Cataluña, que a su cartera ministerial. Sin duda ese esfuerzo ha tenido su recompensa y Zapatero ya le ha nombrado como sucesor de Maragall en las inminentes y anticipadas (también obligadas) elecciones catalanas. Pero, ¿Qué hay de su esfuerzo por el Ministerio que dirige? ¿Dónde están sus «éxitos»? Sus «éxitos» parten con una ley antimorosidad, que pareció olvidar cuando La Caixa le condonó al PSC una deuda de 6.3 millones de euros, correspondiente a intereses de demora, de un préstamo vencido en 1994, y que suponían un 45 % de la deuda total. Además, se olvidó (donde tendría la cabeza) de informar al Tribunal de Cuentas de dicha operación «normal» según definió él mismo. Su «éxito» ha sido la independencia total dentro de su cartera, aprobando la OPA de Gas Natural, participada mayoritariamente por La Caixa (si, los del préstamo perdonado), aún cuando existía un informe contrario del Tribunal de la Competencia y era una operación oscura y sin liquidez para los accionistas. Pero sin duda su «éxito» más rotundo ha sido su gran capacidad de escucha y de negociación, especialmente en el Plan del Carbón. Nuestro querido ministro, metido en un lío por la promesa de Zapatero en Rodiezmo, de firmar «un buen Plan del Carbón en 2 meses» se dedicó a sus cuestiones catalanas, dejando esta tarea en vacío y en manos de sus colaboradores. No era algo tan importante para él teniendo en cuenta que estaba preparando su asalto a la Generalitat. Tuvieron que ser los sindicatos y la presión social con manifestaciones, huelgas y cortes de carretera las que hiciesen despertar de su letargo a la cabeza de Montilla y diese la orden de ponerse a trabajar. El Plan del Carbón se terminaba y sus adjuntos no tenían poder ni facultades para negociar absolutamente nada. Tanto fue así, que las partes negociadoras tuvieron que hacer un plante ante las reiteradas ausencias de las reuniones del señor Ministro. Continuando con su serie de «éxitos», una vez solucionado el problema de los cortes de carretera y llegado a un acuerdo sobre las líneas generales del Plan del Carbón, aunque con medio año de retraso, resulta que la cabeza de Montilla se ha olvidado nuevamente del asunto. Ya no es importante porque no hay manifestaciones ni movilizaciones y vuelta a dedicarse al Estatut y a su carrera presidencialista a las elecciones catalanas. Pero mientras, León continua perdiendo. León continua perdiendo porque ya no se encuentran en la cabeza de Montilla las subvenciones para la reestructuración de las comarcas mineras. Cuando estamos casi un año después de Rodiezmo, las empresas ubicadas en las comarcas mineras no han podido realizar sus planes de reestructuración empresarial o de ampliación de su actividad industrial, porque este año 2.006, las subvenciones del Plan del Carbón no aparecen por ningún lado. Estarán en la mesa del Ministro o en la cabeza de Montilla, pero no en su agenda, no a disposición de los empresarios. Las bases reguladoras han sido publicadas en el BOE con un retraso de más de medio año, pero falta todavía el desarrollo de las mismas a través del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras. Firmar el Plan del Carbón no es el final, sino debe ser el principio. Todas esas ayudas y las cantidades económicas acordadas, no se plasmarán en una realidad ni tendrán una influencia positiva en dichas comarcas si no se desarrollan, si se encuentran detenidas en un despacho, sin llegar a estos municipios que las necesitan. Prometieron tras la firma «nuevas modalidades de ayudas para incorporar figuras tales como el capital riesgo, una línea específica de I+D+i, microcréditos para iniciativas empresariales individuales y más fondos para proyectos empresariales en general». De todo eso hoy, nada, y es que la cabeza de Montilla está muy ocupada con su agenda catalanista en vez de en su despacho de Madrid. El anterior Plan del Carbón ofrecía en marzo la posibilidad de solicitar las ayudas para instalación de nuevas empresas en estos municipios mineros desfavorecidos o para la mejora y ampliación de las existentes. Este año muchas empresas que esperaban estas ayudas para iniciar nuevos proyectos empresariales en dichas comarcas han tenido que abandonar su idea de ubicarse en nuestros municipios mineros y se han marchado a zonas más lejanas donde contaban con las ayudas necesarias para desarrollar su actividad. Las pérdidas ocasionadas para las comarcas mineras son reales y elevadas. Del mismo modo, la ampliación de industrias existentes se encuentra paralizada, no hay posibilidad de optar a unas subvenciones que ellos esperaban a principios de año cuando confiaron en la palabra de Zapatero. Sus promesas ya no tienen ninguna credibilidad ni en León ni en ninguna parte. León está perdiendo un tren importante para desarrollar sus cuencas mineras, sin ayudas empresariales específicas desde marzo de 2.005, con deslocalización de empresas, que sin esos incentivos abandonan su actividad o frenan sus ampliaciones para buscar zonas con mayores ayudas. Pero la cabeza de Montilla se ha superado logrando un «éxito mundial». Ha logrado que España registre uno de los mayores desequilibrios comerciales del mundo, y esto considerándose como porcentaje del PIB o como valor absoluto. Con una inflación disparada que ha hecho que perdamos la ventaja cambiaria del euro y la aceleración de los costes laborales (prometieron que la reforma laboral estaría firmada hace un año), ha hecho que España pierda en 2 años un 10% de su cuota de mercado en el comercio mundial. Esta pérdida de presencia fuera de nuestro país, así como un aumento de las importaciones no conducirá tarde o temprano a un reflejo en el empleo, que ya arrastra los problemas de la temporalidad y la precariedad. Las comunidades autónomas están haciendo esfuerzos para mejorar las exportaciones, como está haciendo Castilla y León a través de acuerdos para reducir los costes de los descuentos en operaciones de crédito en exportaciones y en servicios de información. También a través de empresas como Exportaciones de Castilla y León SA (EXCAL) que facilita información y asesoramiento a todas las empresas que quieran iniciarse o desarrollar su actividad exportadora. La solución a medio plazo de este problema es el desarrollo de la intensidad y esfuerzo tecnológico, pero esas ayudas dependen del Ministerio donde el Ministro tiene en otro sitio su cabeza. Le envío por tanto un mensaje al Sr. Montilla, dedique su cabeza al Ministerio que le paga el sueldo y el coche oficial, ponga en marcha las ayudas del Plan del Carbón y proponga medidas para mejorar la competitividad de nuestras empresas en el exterior y frenar nuestro déficit comercial. Sin exportaciones se dejará de crear empleo y sin ayudas las empresas seguirán con su deslocalización de nuestros municipios, con lo que León, seguirá perdiendo por no estar en su cabeza.

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