S.O.S. para la educación

EL TÍTULO pretendía no ser alarmante si bien comprendo que lo es. En todo caso se basa en datos que deben ser analizados. Pretendo ofrecer un diagnóstico, señalar dos premisas y sugerir tres propuestas. El diagnóstico es grave: España viene obteniendo pésimos resultados en el ámbito de la Educación Secundaria. Un reciente informe de la OCDE lo ha vuelto ha confirmar. Nuestro fracaso escolar se sitúa por encima del 30% siendo el 12% la media de nuestro entorno. En la última década hemos tenido la oportunidad de conocer distintos Informes PISA. Se trataba de medir diferentes aspectos y resultados académicos en la ESO. De forma constante nuestro país se ha visto relegado a los últimos puestos de los países industrializados. Las dos premisas pretenden exponer la dualidad de objetivos complementarios que, a mi juicio, debe alcanzar la enseñanza media. Se resumen en dos verbos de acción: instruir y educar. Con la instrucción se trata de aportar conocimientos instrumentales que posibiliten un empleo en una economía competitiva. Con la educación se trata de lograr la adquisición de los contenidos básicos que llenen un cierto nivel cultural. Las tres propuestas son: motivar, priorizar e invertir. La primera va dirigida a padres y profesores. Se trata de una labor conjunta de las instituciones escolares y las familias, que contrarreste la tendencia de una sociedad que inspira en los jóvenes conductas indolentes, faltas de interés por su formación. La segunda se refiere a los planes de estudio. En ellos se debe priorizar la enseñanza de los cuatro grandes pilares: lengua, matemáticas, idiomas e historia. Lo demás es secundario. La tercera va dirigida a la clase política, se debe reforzar la inversión en enseñanza, hoy escasa en nuestro PIB en relación con la UE. Este curso entrará en vigor la sexta reforma educativa de los últimos veinte años. Una reforma que como otras se implanta sin consenso social. Se hace preciso lograr un pacto de Estado en materia educativa Nos estamos jugando, ni más ni menos, que el presente y el futuro del progreso y el bienestar de nuestro país.