La educación primaria

CONTINÚA la reforma educativa con el desarrollo de la LOE. Hoy ya casi nadie duda de que la Logse, en sus más de 15 años de vigencia, ha sido negativa. Por otra parte, la derogación íntegra de la Loce, sin apenas haber entrado en vigor, tampoco ha sido una buena solución. Actualmente, un Gobierno del Partido Socialista tiene la responsabilidad, por segunda vez, de regular las enseñanzas mínimas, comunes a todo el Estado. Y nuevamente se van a tomar decisiones de grandísima trascendencia para el futuro. Por ello debemos pedir a nuestros gobernantes reflexión, prudencia e imparcialidad. La primera normativa reguladora de estas enseñanzas ha sido la relativa a la educación primaria. Es ésta quizás la etapa más trascendente en la formación de la persona y también, desde el punto de vista organizativo, la más estable y homogénea. El alumno atraviesa un período de estabilidad física y psíquica, en el cual se adquieren los aprendizajes básicos relativos a la expresión y comprensión oral y escrita, a la lectura y al cálculo aritmético. El ministerio se ha empecinado en implantar ya en esta etapa su nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, cuyos contenidos y enfoque inicial son preocupantes, sobre todo por el riesgo de politización y adoctrinamiento. Pero más alarmante es el descenso del horario de Lengua castellana. Todos los informes y evaluaciones de nuestro sistema educativo coinciden en destacar importantes carencias, tanto conceptuales como, sobre todo, de capacidades y habilidades, en la formación básica de los alumnos. Es necesario conseguir, como mínimo, que éstos entiendan lo que leen, que sean capaces de expresar con coherencia y corrección lo que piensan o lo que saben, que puedan sintetizar y relacionar la gran cantidad de información que reciben y que posean una fundamental capacidad de razonamiento matemático y científico. Hay que situar en su justo lugar la memoria, el esfuerzo y la disciplina y fomentar el hábito y el gusto por la lectura y por el trabajo intelectual. Esta es, en esencia, la educación primaria y lo demás son debates estériles.