Crece la dependencia del teléfono móvil

No descubre nada nuevo la afirmación de que el teléfono móvil es uno de los dispositivos de uso personal al que cada vez se le da más uso. Uno de cada tres españoles se lo lleva al baño, la mitad come con él al lado y no lo deja ni para dormir.

Distintos estudios revelan que se utiliza para ligar y, en la otra cara de la moneda, es causa de rupturas sentimentales, infidelidades descubiertas en los recobecos de una mensajería que se creía inviolable.

El móvil se ha convertido en compañero inseparable, hasta tal punto que muchos psicólogos hablan ya de un alto nivel de dependencia. Aunque pueda parecer exagerado, numerosos investigadores ya están alertando de que hay muchas personas que están sufriendo problemas físicos y psicológicos como ansiedad, palpitaciones y sudores cuando olvidan el móvil en casa, su tarjeta de prepago se queda a cero, o se quedan sin cobertura o sin batería.

INCLUSIÓN

En España había, a final del año pasado, 35 millones de usuarios de teléfono móvil, más de un tercio de los cuales son menores de 35 años. Entre los cinco estados más poblados de Europa Occidental, es en el nuestro donde hay una mayor proporción de smartphones (el 66%) y de usuarios entre 25 y 44 años (casi el 40%). Pero no solo es que hay muchos más aparatos que hace poco tiempo, también se utiliza más y de manera más intensa, sobre todo en el acceso a redes sociales, que ha crecido un 45% en un año, según el estudio Spain Digital in Focus 2013 de comScore. El informe pone de manifiesto que el 54,2% de los usuarios españoles de móvil tienen menos de 44 años, que el 48% son mujeres y el 52% hombres.

La buena noticia para los fabricantes es la vertiginosa renovación de producto. El 51% de los móviles que había en España en diciembre de 2011 eran smartphones, y en diciembre de 2012, el parque ya era del 66%, acaparando unas ventas del 80% del total.

A partir de estos datos, España se perfila como el país europeo con mayor penetración de dispositivos inteligentes de toda Europa, muy por encima de la media en EU5 (Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y España), que es del 57%.

UTILIZACIÓN

Está claro que hay muchísimas ventajas en la utilización del teléfono móvil, como por ejemplo, para avisar a casa de retardos en la llegada, para solucionar problemas inesperados en lugares poco frecuentados, etcétera, pero según los expertos muchos usuarios tienen que empezar a plantearse si no se estarán convirtiendo en auténticos móvildependientes, al no poder estar ni un minuto sin su terminal.

Algunos datos podrían ser indicativos de esa dependencia: el 69,9% de los accesos a internet en España se producen fuera del hogar habitual o del lugar de trabajo, según fuentes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su parte, los menores cada vez son más precoces con esta tecnología. La edad media a la que empiezan a utilizar la telefonía móvil se sitúa entre los 10-12 años. Y no son los videojuegos precisamente la aplicación más utilizada, sino las redes sociales ya muy por encima de la mensajería instantánea, según pone de manifiesto un estudio elaborado por Inteco y Orange, que se cita en el portal Chaval.es. También lo utilizan para comunicarse mediante voz y SMS, para hacer fotografías o escuchar música.

La presencia del móvil es cada vez mayor en todos los aspectos de la vida cotidiana. Paul Jacobs, del equipo directivo de Qualcomm, augura un crecimiento sin precedentes y afirma que se trata de la mayor plataforma tecnológica de la historia. “El año pasado se distribuyeron más del doble de smartphones y tabletas que de PC a nivel mundial. Y en 2017 se espera que las ventas de estos dispositivos multipliquen por seis las de los PC”, vaticina Jacobs.

La clara evolución del mercado hacia la conectividad permanente, la mejora de la velocidad y los precios más accesibles están sentando las bases para un crecimiento acelerado de la presencia de los dispositivos móviles entre la población que se verá potenciada a corto plazo por el éxito de las apps móviles