Estimada María Lafuente:

Felicidades por su reciente Dedal de Oro. Tengo unas dudas que quizá pueda resolverme. En cierta forma somos colegas, pues el columnista desfila ante el lector. Ambos trabajamos en el gremio del estilo, pero en pasarelas diferentes. Y sí, muchas felicidades. La felicidad parece consustancial a su persona, no hay foto en la que su sonrisa no sea traje de luces. Usted vive su trabajo como un triple mortal sobre el prodigio. Es un espíritu libre. Peter Pan en mujer. Uno, en cambio, en moda es de la gama clásica. No me he quedado en el medievo, pero soy del siglo pasado. Más soso que animoso. En la columna me gusta combinar colores, sin caer en la prosa neón. Sujeto —camisa—, verbo —pantalón— y predicado —complementines—. Con garbo dan para mucho.

Aquí van las preguntas: A veces, al escribir pierdo el hilo, ¿debo utilizar costurero? Tengo una corbata de marca que me ha advertido que a ella ni se me ocurra combinarla con ropa de mercadillo, ¿la he malcriado? Y la última: según mi mujer cuando preparo gazpacho luego dejo toda la encimera manga por hombro, ¿usted cree que fui sastre antes que cocinero?

Salud y puntadas con hilo