Susana Camarero: «El Gobierno está cumpliendo con la ley de Dependencia»

Infancia, apoyo a la maternidad, familia y dependencia son los cuatro ejes de Susana Camarero, secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, para este año escaso de legislatura. Sin olvidar la lacra de la violencia de género, que en 2014 se cobró 51 vidas.

—Se acaban de cumplir diez años de la ley de violencia de género. ¿Qué balance hace?

— Es positivo. Fui ponente hace diez años y entonces la apoyamos porque iba a concienciar y a mejorar la sensibilización de la sociedad en su conjunto. Ahora, el 98% de la población conoce esta ley y rechaza esta lacra. Hace diez años mantenía que no era la panacea, que tenía ciertas lagunas que se han ido corregiendo, pero aún nos queda camino que recorrer. Hace diez años, no se quiso introducir a los menores y ha sido una pelea del grupo popular desde entonces y que este Gobierno ha puesto en marcha. Hace diez años decíamos que era necesaria una protección más personalizada para las víctimas y estamos trabajando con un nuevo sistema de valoración más directo. Es una ley positiva y ha sido un ejemplo dentro y fuera de nuestras fronteras.

—Pero no se ha detectado un descenso paulatino en el número de víctimas.

— No me gusta mucho hablar del número de víctimas porque creo que es un debate que no lleva a ninguna parte y puede acarrear muchos errores de concepto. Tiene unos condicionamientos muy peculiares y concretos y hay que verla en su conjunto: las víctimas, los huérfanos, las mujeres que quedan malheridas o las que están en silencio. Si queremos menos víctimas, tenemos que pedir a las mujeres que están sufriendo esta violencia que alcen su voz.

—¿Cuál ha sido el principal problema de estos diez años?

— No ha habido tanta coordinación como hay ahora entre los ministerios, las comunidades autónomas o las asociaciones que trabajan con mujeres. Creemos que la base de todo es la coordinación de las medidas. La violencia de género es una prioridad para este Gobierno y cada año estamos incrementando el presupuesto. Este año, el de la Delegación de Violencia de Género ha crecido un 6,8%, destinado especialmente (tres millones) a las campañas de sensibilización y al mantenimiento de todos los sistemas (016, pulseras). Ni un solo servicio de atención a las víctimas se ha reducido. Lo que hemos hecho es renegociar contratos, ahorrar mucho gasto interno y destinar cada céntimo a las mujeres.

—¿Qué mejoras hay que realizar para mejorar esta ley?

—Estamos muy preocupados porque el 30% de nuestros adolescentes reconoce haber sufrido algún tipo de violencia. También nos preocupa lo que ocurre en las redes sociales. Es una maravillosa herramienta que mal usada puede provocar violencia de género, sobre todo violencia psicológica, que se aprecia tanto como la física. Ahora hemos pedido que se incluya en el Código Penal —artículo 510— el delito la incitación a la violencia de género. Si consideramos que hay incitación a la violencia por raza, religión u orientación de sexo. ¿por qué no por violencia de género? Hay anuncios y carteles que hablan de malos tratos hacia la mujer. Hay canciones que dejan a las mujeres supeditadas al dominio de los hombres. Estamos viviendo situaciones que tenemos que evitar. Y si el Código Penal tenía una laguna, lo que estamos intentando hacer es cubrirla de una vez por todas. El resto ya está totalmente tipificado.

—¿Qué va a suceder con los 300.000 dependientes graves moderados que deben cobrar desde este año?

— Son las comunidades autónomas, a través de un baremo aprobado la legislatura anterior, las que tienen que decidir qué número de personas entran en el sistema. Y lo que hace la Administración General del Estado es pagar el 50% de esos dependientes. Este año todos los nuevos dependientes tendrán la partida correspondiente del Estado. Si introducen 20 pagaremos por 20 y si es por 300.000, por 300.000. Nosotros estamos cumpliendo.

—¿Cuándo se van a aprobar las leyes de protección a la infancia?

— En las primeras semanas de enero.

—Sobre el aborto: ¿las menores deberán tener un consentimiento paterno?

— Sí. El presidente de Gobierno decidió de forma responsable y coherente, al no lograr el anteproyecto de ley el consenso necesario, mantener una medida que tiene una cabida perfecta en los dos anteproyectos de infancia. Así se va a hacer.

—Otro de los proyectos anunciados es la ley de apoyo a la familia.

— Esta, posiblemente, ha sido la legislatura más social que hayamos conocido porque se ha logrado mantener el Estado de bienestar. Muchas voces decían que nos íbamos a cargar la dependencia y está garantizada, como el resto de los servicios sociales. Este año tenemos previsto aprobar las leyes de la infancia, del voluntariado, del tercer sector, un estatuto del mayor, más el plan de apoyo a la familia, que tendrá un apartado de defensa de la maternidad. Desde 2004 no hay ningún plan y este es un Gobierno que cree en las familias, que defiende a las familias y que tienen en su ADN la defensa de las familias. Estamos recogiendo propuestas de diferentes ministerios, que están consensuadas con las asociaciones. Y cada una con su presupuesto. Tiene unas líneas básicas de defensa de las familias y numerosas. Es ambicioso y verá la luz en los próximos meses.