Su labor en Hombres Nuevos

Nicolás Castellanos Franco adquirió celebridad por su renuncia al Obispado de Palencia, cargo que rechazó para convertirse en misionero. En 1991 viajó a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, llevando consigo un nutrido grupo de laicos y de sacerdotes obreros con los que inició el Proyecto Hombres Nuevos, para tratar de mejorar las condiciones de vida en los barrios más desfavorecidos de aquella ciudad boliviana. A lo largo de los años ha ido poniendo en marcha diversos proyectos para atender a mujeres y a la población infantil: comedores, centros escolares, viviendas sociales y hospitales. Por su labor ha recibido diversos premios, como el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, junto con Vicente Ferrer, Joaquín Sanz Gadea y Muhammad Yunus. La fundación gestiona 15 colegios, han conseguido la escolarización de más de 15.000 niños, cuentan con una escuela universitaria de teatro, de informática y turísmo. Tienen un programa de becas con más de 500 universitarios y gestiona el único hospital del Plan 3000, cinco comedores infantiles, y un programa de salud.