A ciegas se abren más puertas

ana gaitero | león

Sin foto, sin nombre y sin edad. Así llegaron al despacho de la jefa de recursos humanos del hipermercado E.Leclerc las 25 candidaturas que respondieron al reto del Cemfe de San Andrés del Rabanedo para una selección laboral a ciegas.

El centro comercial se ha convertido en la segunda empresa del municipio, después de Piva que fue pionera, en realizar la selección previa de personal sin conocer datos de las personas candidatas, que puedan influir en la contratación de forma negativa como la edad, el aspecto físico o el sexo.

«Es una empresa que lleva trabajando con el Ayuntamiento de San Andrés desde el año 2000 y que ha apostado mucho por la formación y cuando empezamos con el proyecto del curriculum ciego se lo ofrecimos», explica Silvia Arce, coordinadora del Cemfe.

«Lo conocía de oídas pero nunca había tenido en mis manos un curriculum ciego», admite Isabel Pérez González, la responsable de recursos humanos. Cemfe había hecho la consulta basada en la experiencia profesional, pues los contratos iban destinados a los departamentos de caja, carnicería y pescadería.

Las personas candidatas «se sintieron más liberadas, aunque les preocupaba más la duración del contrato, que en principio se limita a los meses de verano», explica la técnica de empleo de San Andrés.

Para la directora de recursos humanos fue chocante el dato de los años de experiencia laboral, pues a las personas candidatas se les aconsejó no poner los años exactos cuando era elevada para que no quedara en evidencia la edad.

En principio, los empleos temporales del centro comercial se habían visualizado para personas jóvenes y estudiantes que buscan ganar algún dinero durante el verano. Con la implantación del curriculum anónimo, se quería abrir la posibilidades a otros grupos de personas.

En las bolsas de demanda de empleo, explica Silvia Arce, se da cada vez con más frecuencia el perfil de mujeres de más de 45 años que tienen dificultades para reincorporarse a la vida laboral después de haberse dedicado a la crianza y al cuidado de personas dependientes durante una etapa de su vida.

Cinco mujeres con dificultades de inserción laboral han logrado un empleo en E. Leclerc tras la experiencia de implantación del curriculum ciego, una iniciativa promovida por el Cemfe del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo pionera en la provincia. No se encontraron candidaturas para la carnicería.

«Están respondiendo muy bien, estoy viendo que se entregan más que las personas que vienen como primer empleo», asegura la directora de recursos humanos. «Lo dejé por mis hijos y ahora me está costando incorporarme al trabajo», es una de las frases que más escuchan en el Cemfe de este sector de demandantes de empleo.

Una de las tareas que lleva a cabo en sus programas de formación es «empoderar a una mujer que ha hecho un trabajo importante. Suelen decir cosas como ‘hace 12 años que no hago nada’ cuando han desempeñado una tarea muy importante, pero poco o nada valorada por la sociedad», precisa la coordinadora de empleo del Cemfe.

El Ayuntamiento de San Andrés es el primer municipio de la provincia en adherirse a la iniciativa del curriculum anónimo que puso en marcha el Ministerio de Sanidaad, Servicios Sociales e Igualdad (ahora Igualdad) con 78 entidades como medida para erradicar las desigualdades en el acceso al empleo sobre todo por cuestiones de género, pero también de edad y aspecto físico.

«Viendo los sectores en los que tenían experiencia laboral supe, de antemano, si eran hombres o mujeres», explica la responsable de recursos humanos de E. Leclerc. El Cemfe hará un informe en septiembre sobre la experiencia del curriculum ciego en San Andrés e incluirá observaciones sobre la segregación causada no tanto por la selección como por las diferencias que se producen en la fase de formación. En los supermercados, las cajas están feminizadas, los puestos de reponedores masculizados, mientras que la pescadería y la carnicería presentan más equilibro entre sexos.