Diario de León

CORNADA DE LOBO

Pero sin el pueblo

Publicado por
GARCÍA TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Este es el mandato base del despotismo ilustrado, histórico invento francés-prusiano que instruyó al absolutista de la Europa del XVIII y de después y de hasta hoy, que a lo bobo vuelve a predicarlo el dictador de opinión y políticos a rebufo: «Tout pour le peuple, rien par le peuple», «todo para el pueblo, nada (hecho) por el pueblo», aunque aquí, por dejarlo más clarito, se traduce como «todo para el pueblo, pero sin el pueblo»... ¿a qué andarse con más rodeos?...

Cayendo mierda y anunciándose más, la gente, el pueblo, tiene razón sobrada para sentirse asqueada de la política, largamente desengañada de las instituciones cautivas de políticos masterizados y muy harta de los políticos que pecan por matar el cerdo del común y de los que no matan pero pecan tirando de la pata del pobre gocho, más todo el resto que también peca por mirar mudo la cuchillada porcinera que desangra bolsas, vidas, principios y éticas... normal que haya entonces gentes (pueblos) que se fascinan por el verdecer furioso del nacionalismo supremacista, por el odio al diferente, por el «nosotros, primero» como quien dice «America, the first»... y al que emigre, ni agua, salvo la que le sirva de tumba en cualquier mar.

Por el mundo alante muere la fe en el Estado, se pudre la confianza en sus representantes, se diluyen los centros ante izquierdas y derechas que se extreman para pescar en las charcas donde fermenta el desánimo general, mientras el pueblo hastiado está a punto de caramelo para acabar deseando un salvador, un déspota ilustrado (o no), un decidido dictador (benevolente o no) que acabe con los políticos ladrones, las cloacas, los populistas, los fisgones, los chantajistas, los tibios... y que le libre de las mentiras con patas... pueblo fácilmente manipulable por redes y telares al que los nuevos ilustrados quieren orillar porque dicen que no sabe distinguir ni elegir con juicio.

«Todo para el pueblo, pero sin el pueblo». El pueblo no sabe lo que quiere. Y Peláez vuelve a citar a Simón Rodríguez que ya dijo en 1812: «al que nada sabe, cualquiera le engaña; al que nada tiene, cualquiera lo compra».

tracking