Las cejas también se cuidan

Las cejas perfectas no existen, se construyen, se diseñan. Han pasado de ser las grandes olvidadas a convertirse en las protagonistas en los últimos tiempos. Son como la moda, vienen y van, se afinan o ensanchan a capricho.

«Cuando se habla de cejas es mejor no seguir las modas», dice la maquilladora y peluquera Charo Palomo, quien considera que un buen diseño de cejas es aquel que se realiza en función de las necesidades del rostro. En la actualidad la línea más seguida es la de la naturalidad, pero eso sí muy cuidada. Los productos y maquillajes de cejas se han convertido en imprescindibles.

Y es que si la naturaleza no te ha dotado de unas buenas cejas no hay que desesperar, ahora es más fácil conseguirlas con los sueros que recientemente han sacado al mercado firmas cosméticas como L’Oréal o la española Promofarma.

¿Qué consiguen? Según la marca hispana, estos productos permiten «fortalecer y acondicionar los folículos pilosos de las cejas para recuperar su forma natural, haciéndolas más tupidas».

La multinacional L’Oréal, por su lado, ha sacado al mercado un gel que se aplica para rellenar las zonas despobladas de la ceja y después se pasa un cepillo para definirlas.

También se pueden pigmentar con el nanobladin, una técnica que conseguiría «definir y dibujar una ceja poblada pero natural», al aplicar pigmentos semipermanentes en las capas superficiales de la piel, según la compañía, un tratamiento que ha de durar entre tres y seis meses y que se debe de hacer con el consejo y manos de un experto.