La superluna conquista el cielo

La segunda luna del perigeo del año, conocida popularmente como superluna, iluminó ayer el cielo desde las 18.48 horas con una apariencia ligeramente mayor —hasta un 14 por ciento— de lo habitual y un brillo un 30 por ciento más intenso.

El hecho de que la órbita de la Luna sea elíptica hace que exista un punto en que el satélite queda a una distancia máxima de la Tierra —406.000 kilómetros— y otro en el que queda a una distancia mínima—356.000 kilómetros—, conocidos como apogeo y perigeo, respectivamente, y en este caso el perigeo lunar se producirá a las 7.33 horas del día 10, añade el OAN.

La superluna de marzo se pudo contemplar en toda España, aunque los cielos «algo enmarañados» en la mitad norte de la península desdibujaron su silueta. Las «nubes altas» afectaron sobre todo a Madrid, Castilla y León, Navarra, La Rioja y el Cantábrico, pero no llegaron a cubrir el cielo, por lo que cuando se fue la luz, a partir de las 21.00 horas aproximadamente, la Luna en su perigeo fue visible en todas las zonas.

El Observatorio del Teide retransmitió el momento en que la Luna se alineó con la sombra del volcán que corona la cumbre de Tenerife que, por su altura y porque desde su pico tiene todos los horizontes despejados, es uno de los mejores lugares para observar la formación y evolución de la sombra de una montaña.

El Planetario de Madrid explica en su cuenta de Twitter que la luna del perigeo fue denominada superluna por el astrólogo Richard Nolle a final de los años setenta «para tintar de catastrófico el hecho de la mayor cercanía del satélite».

Y aclara que, pese a que en este evento «puede llegar a verse a nuestro satélite hasta un 14 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante que cualquier otra luna llena que no coincida con el perigeo, no hay que engañarse, pues necesitaríamos dos lunas llenas en el firmamento a la vez para compararlas y lo más seguro es que no apreciáramos diferencia».