Un programa que no gusta a todos los grupos políticos

Después de dos años condicionados por la pandemia de la Covid-19, Ponferrada retoma los días más intensos del años que, como dice el alcalde de la capital berciana en el programa oficial, «son una magnífica ocasión para demostrar que Ponferrada es una ciudad y un municipio con un futuro alentador y con un presente donde imperan el respeto a los demás, la tolerancia y una voluntad inequívoca de convivencia».

Para la concejala de Fiestas, Lorena Valle, el programa de actividades ha querido remarcar su carácter popular, participativo y accesible a todas las ponferradinas y ponferradinos y a cuantas personas de fuera visiten la ciudad en estos días.

«En la programación festiva de este año hemos tenido un particular empeño en recuperar, después de muchos años, los conciertos gratuitos de grandes artistas, como las famosísimas y fantásticas Tanxugueiras o los reconocidísimos Obus. Además, también hemos querido que los conciertos de pago tengan un precio muy asequible a cualquier bolsillo».

Sin embargo, para el Partido Popular son las menos imaginativas, participativas y atractivas que se recuerdan, «eso sí, este año, gastando más dinero para menos resultados», remarca Marco Morala.

«Si a estas fiestas le quitamos todo lo que aportaron las corporaciones anteriores, no existirían, pero eso no es continuismo, es absoluta falta de imaginación, porque no construyen nada nuevo sobre lo anterior, se limitan a arrastrar su habitual apatía por las fiestas. Se aprovechan de actividades organizadas por todos los demás para rellenar el programa de fiestas sin aportar nada novedoso ni ilusionante. Hay quien cree que han vuelto a las fiestas de los años 80 a la vista de las actuaciones programadas», ironiza el portavoz de los populares.

Y es que, según dice Morala, «el alcalde prometió grandes cambios en las fiestas de la Encina, y después de cuatro años gobernando, ni asomo de ellos, aunque conociendo su característica apatía, indolencia y galbana, comprendemos que cuatro años es un periodo excesivamente corto para él. Eso sí, lo que resulta agotador para la ciudad es su constante autocomplacencia, autobombo y la ausencia de autocrítica. Olegario Ramón nos deja una Ponferrada peor en todos los ámbitos y en todos los sentidos»

Desde el Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada califican el programa de fiestas para la Encina de 2022 de netamente continuista. «Tras dos años de pandemia que no nos han permitido programar y disfrutar unos festejos en total libertad, este Grupo esperaba que la recién estrenada Concejalía de Fiestas fuese capaz de organizar una programación distinta, más novedosa e imaginativa. Sin embargo, este primer año sin el Patronato de Fiestas (suprimido por el Gobierno de Olegario Ramón) ha determinado la confección de un programa y de unas fiestas menos participativas, continuistas, sin imaginación ni aportaciones novedosas, donde los cambios más importantes han consistido en la reubicación de alguno de los eventos que funcionaban estupendamente, dejando sin ninguna actividad a emblemáticos barrios de la ciudad», señala Ruth Morales.

Crítico también es el portavoz de USE, Samuel Folgueral. «Una vez más hay que confiar en el buen ánimo de la ciudadanía y sus ganas de compartir para que pueda quedarnos un buen recuerdo de estas Fiestas. Con ese espíritu habrá que encararlas a falta de atractivos en un programa que oscila entre cosas para olvidar, cosas para indignarse y el mero relleno. Carísimo, por otra parte, si tenemos en cuenta que en nuestra etapa en el gobierno Ponferrada destinaba 200.000 euros para todos los festejos del año (Navidad, Carnaval, Encina…) y ahora sólo estas Fiestas se llevan 350.000 del presupuesto porque los malos políticos se empeñan, como en tantas otras cosas de este gobierno municipal, en compensar con dinero del contribuyente sus pocas ganas de trabajar. Y así lo que nos queda es un programa de mediados de los ochenta del pasado siglo en el que la gran revolución, una vez más, es cambiar las cosas de ubicación para que parezcan distintas».

Para el concejal no adscrito Manuel de la Fuente, el programa ni es participativo ni es bueno. «Ha faltado mucha imaginación y bastante sentido común a la hora de elaborarlo», dice el edil. «350.000 euros de presupuesto es mucho dinero y si hubiera imaginación, ideas y sentido común, se podían hacer cosas muy importantes», resume.

Los llamados Puntos Violeta para evitar agresiones machistas durante las fiestas es la aportación de Podemos. Su concejala de Bienestar Social, Lorena González, es, en ese sentido, una de las primeras impulsoras de este tipo de iniciativas. Habrá dos puntos fijos en colaboración con Cruz Roja, uno en el recinto ferial y otro en el auditorio, y 25 voluntarios identificados con un pañuelo morado por las calles, el triple que en anteriores ediciones.

Tarsicio Carballo, portavoz del PRB, no ha hecho llegar a este periódico su valoración, aunque en el programa de fiestas reivindica infraestructuras como el AVE y mejora sanitarias para una tierra que ha sido, a su juicio, «la que más ha dado a la economía nacional durante el último siglo», gracias al carbón y las térmicas.

Coalición por el Bierzo ha estado al margen de la elaboración del programa ya que tiene «independencia» para sus áreas dentro del equipo de gobierno, explica Iván Alonso. «Nos gustaría que hubieran tenido más participación. Más tradiciones, patrimonio, más bercianistas con la participación de todos los ayuntamientos del Bierzo», dice.

De todas formas, están satisfechos que las rebajas en los conciertos sean para todos los bercianos, que se cuente con los grupos locales, y que se abra más a la ciudad.

Para el futuro, proponen que se fomente la gastronomía berciana con todos los sellos de calidad.

Sólo en algo coinciden todos: la mejor gente, la de Ponferrada.