Los burdeles se acantonan en los pueblos de León

Las luces de neón siguen siendo el principal foco de la prostitución en la provincia de León . Tras el cerrojazo de la pandemia  que dejó a muchas mujeres en situación de prostitución a la intemperie y al rescate de las administraciones ante el cierre de la hostelería, bajo la que se camuflan estos establecimientos, son los sitios a donde más ha llegado la ayuda del programa LUA de Aclad.

En lo que va de año, hasta septiembre, este programa ha atendido a 241 personas, de las cuales 84 han recibido prestaciones sanitarias y sociales en la sede de la la asociación, siete en la calle y 124 en clubes, de las que 42 corresponden a la ciudad de Leóon y 82 en pueblos. Otras 27 personas en situación de prostitución han sido atendidas en pisos.

Las cifras facilitadas por Aclad reflejan un incremento respecto a los datos del año pasado. En 2021 atendieron a un total de 281 personas: 91 en la sede, 11 en la calle,  111 en clubs (8 en ciudad y 103 en provincia) y 68 en pisos.

El programa LUA desarrolla un conjunto de acciones de carácter preventivo y motivacional «con la finalidad de mejorar, por un lado, la calidad de la información de las mujeres de manera que reduzcan los riesgos propios del ejercicio de la prostitución; y por otro, el acceso a recursos sociales, laborales, jurídicos y de salud normalizados evitando así su aislamiento y reduciendo su vulnerabilidad», explica la entidad.

Este dispositivo de ayuda parte de la idea de que «las personas que ejercen prostitución soportan  situaciones de violencia, en mayor proporción que la población general, caracterizada por una indefensión aprendida, consecuencia de haber soportado situaciones de abuso, coerción y agresiones físicas, psicológicas y sexuales de clientes y/o parejas».

El programa ofrece asistencia sanitaria y se realizan pruebas rápidas de VIH, test de gestación, citologías para la prevención de cáncer de útero y analíticas de sangre completas para la detección del VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). 

La intervención se realiza en  los lugares de ejercicio de la prostitución (clubes, pisos de contacto, calle y locales) y en la sede de la asociación. Está dirigido tanto a mujeres, que son la mayoría, como a transexuales y hombres que ejercen la prostitución.

Los objetivos son mejorar los niveles de salud de las personas en situación de prostitución; reducir las enfermedades infectocontagiosas; mejorar las competencias personales y sociales de estas personas y servir como punto de contacto y referencia con la red sociosanitaria normalizada.

El programa de Aclad, financiado con fondos de la Junta de Castilla y León, cuenta con consulta médica, pruebas complementarias, análisis de sangre y serologías, citologías; prevención de cáncer ginecológico, ETS y tratamientos directamente observados. A través de sus profesionales se coordinan y se derivan casos a la red normalizada de asistencia sanitaria.

El programa LUA es conocido por las personas que lo usan. De hecho, se basa en la confianza que las personas que están en situación de prostitución tienen con los y las profesionales que las atienden. Pueden ser un punto de referencia para víctimas de trata por explotación sexual,  por acceder a lugares de riesgo.