Diario de León

Fernando Escalante: «Hablar también es medicina»

- La ciencia de cuidar. Pionero en medidas de humanización asistencial y responsable de la Unidad de Investigación del Caule, cerró ayer el ciclo ‘Inmunoterapia. Una revolución en medicina’ en la Fundación Sierra Pambley en una singular edición del programa ‘Un café con tu hematólogo’ en vísperas de Navidad.

Fernando Escalante cerró este jueves el ciclo de conferencias sobre inmunoterapia en la Fundación Sierra Pambley. J. NOTARIO

Fernando Escalante cerró este jueves el ciclo de conferencias sobre inmunoterapia en la Fundación Sierra Pambley. J. NOTARIO

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La inmunoterapia es un tratamiento más eficaz frente a enfermedades oncológicas y con menos efectos secundarios que «ya está a pie de cama» de los pacientes. Este mensaje, que remarca Fernando Escalante, ha atravesado las jornadas ‘Inmunoterapia. Una revolución en medicina’ que este jueves clausuró este hematólogo en la Fundación Sierra Pambley con la conferencia ‘Humanización en medicina, pasión de ciencia que cuida’.

«La inmunoterapia ha cambiado la historia ‘natural’ de muchas enfermedades oncológicas, tanto hematológicas como en tumores sólidos y las terapias de anticuerpos monoclonales son una gran herramienta para luchar contra ellas», subrayó el hematólogo.

Ha sido una revolución científica y médica que tiene décadas de investigación básica detrás, pero cuyos resultados son palpables desde hace apenas seis u ocho años. «Personas que hubiesen fallecido hace veinte años en poco tiempo, ahora se logra cronificar su enfermedad», añadió.

Inmunoterapia
«Logra cronificar la enfermedad a personas que hace 20 años habrían fallecido en poco tiempo»

Formado en Medicina en la Universidad de Navarra, doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y MIR en el Hospital de La Paz, este cacereño afincado en León, pasó por el Hospital del Bierzo antes de incorporarse al Caule en 2010. Actualmente, además de su trabajo como hematólogo, está al frente de la Unidad de Investigación del Caule y es un voluntario más en Alcles, asociación con la que trabaja codo con codo en programas de humanización asistencial como ‘Un café con tu hematólogo’.

Una labor que Fernando Escalante no disocia de la clínica médica, sino que la ha incorporado como una herramienta imprescindible «desde el diagnóstico y durante todo el proceso» de la atención a los pacientes. «Comunicar bien y que los pacientes sean cómplices del tratamiento tiene efectos positivos porque las personas bien informadas son capaces de distinguir entre lo banal y lo importante».

«Es algo que aún es mejorable y uno de los grandes temas de la autonomía del paciente», señala al remarcar que «informar a un paciente en 10 minutos todo lo que has aprendido y trabajado en veinte años requiere dejar un espacio para que los pacientes entiendan y hagan preguntas, que tengan una confianza no ciega en el médico y tampoco responderles ‘si fuera mi padre qué haría’», defiende. «Como médico tienes que mojarte, sabiendo que la información a lo mejor tiene que ser que no van bien las cosas», añade. Ni el paternalismo de antes, ni la información lineal y totalmente aséptica de los americanos. Hay un término medio que debe encontrarse siempre en la máxima «la verdad nos hará libres porque vivimos según la información que tenemos».

Información médica
«Mejora la adherencia y esto equivale a mejores pronósticos y mejor evolución»

«Si a mi me pasara, porque tenemos muchas papeletas de tener una enfermedad oncológica, me gustaría que me dijeran la verdad, aunque hay que respetar el derecho a la no información de algunos pacientes», comenta. Para Escalante un acto médico no se reduce «al enfermo y la enfermedad». Hay que tener en cuenta «las relaciones sociales, la familia y muchas variables que también son medicina. Hablar es medicina. Hablar de la toxicidad social, de la soledad, del miedo, de la muerte... todo eso medicina».

La «falta de tiempo» fue el detonante de la puesta en marcha del programa pionero ‘Un café con tu hematólogo’. «Los pacientes se ponen nerviosos una semana antes de la consulta, se bloquean y muchas preguntas que tenían que hacer, no las hacen», explica. En el café, una iniciativa pionera que realiza con la asociación Alcles, «pueden preguntar lo que quieran aunque a veces las respuestas no son las que quieren oír o hay preguntas que no se han atrevido a hacer nunca y las oyen en el café».

«Es información de primera mano que siempre tiene que dar el médico y mejor tu médico que cualquier plataforma, inteligencia o doctor Google... que no es la mejor información», defiende.

Café con el hematólogo
«Los pacientes se expresan libremente y tú puedes ser un catalizador para mejorar los entornos»

Este curso ‘Un café con tu hematólogo’ se estrenó en el huerto de Alcles al aire libre y una segunda sesión se desarrolló dentro de hospital con el programa ‘EM Familia’. «Se habló de farmacia, nutrición, la importancia de las vacunas... Hubo en momento en que nadie sentía estar dentro de un hospital. Se rebaja la tensión».  Este jueves celebraron el tercer café del trimestre en torno a la charla que puso el broche al ciclo ‘Inmunoterapia. Una revolución en medicina’ organizado por la Fundación Sierra Pambley con la colaboración de Pharma Services, Alcles León, Asociación Española contra el Cáncer y el Caule.

Mantener ‘Un café con tu hematólogo’ es una prioridad, antes que poner en marcha nuevas ideas en un momento en que la actividad investigadora está a pleno rendimiento después del parón que supuso la pandemia.. «Es muy bueno para todos y, como decimos los voluntarios, recibimos más de lo que damos. Es muy agradable estar y mejorar la vida de la gente porque se exponen las cosas con mucha franqueza y serenidad». Es un espacio donde «los pacientes se expresan libremente y tú puedes ser un catalizador para mejorar los entornos y los procesos como transmisor de la información para cambiar situaciones que son mejorables».    

Escalante explicó que la tecnología también puede contribuir a la humanización asistencial. La app que usan con pacientes de mieloma múltiple es «un proyecto pionero en el mundo» que estrenaron en el Caule en enero de 2020, poco antes de declararse la pandemia de covid. «Ha sido magnífico porque muchos preguntas del café las puedes responder en menos de 48 horas. Además, el algoritmo nos ayuda a identificar situaciones de riesgo y no hay que esperar dos o tres semanas a ir a la consulta», subraya.

«La información mejora la adherencia y esto equivale a mejores pronósticos y mejor evolución», señala. La aplicación tiene la ventaja de que «vale para todos los pacientes, incluidas las personas mayores que ya están familiarizadas con comunicaciones estilo WhatsApp», añade.

Con este sistema se garantiza que la información sale del hospital y se pueden identificar situaciones en las que se pueden evitar traslados de personas mayores que no desean desplazarse al hospital. 

La labor de humanización asistencial en el servicio de Hematología se está ‘contagiando’ a otros servicios del Caule. «Ahora mismo estamos trabajando en varios proyectos de humanización con algunos servicios, que buscan crear un entorno más agradable. No se trata solo de paredes pintadas», recalca.

Hematología tiene quince ensayos clínicos vivos

La humanización asistencial va acompañada en el servicio de Hematología de una intensa actividad investigadora. Actualmente, hay vivos 15 ensayos clínicos, la mayoría centrados en el mieloma múltiple. Acaban de empezar con cuatro nuevos y a primeros de año empezarán con un quinto. Estos últimos ensayos están centrados en la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales.

Dos de estos ensayos estudios se realizan con anticuerpos específicos. Una de las novedades en la especialidad son los ensayos para pacientes mayores. «Se estudia si las novedades terapéuticas y la investigación llegan a todas las personas por igual, porque cada vez hay más personas mayores que llegan con una calidad de vida excelente a los 80 o 90 años y no se les puede excluir por edadismo», subraya Escalante.

Los ensayos sobre el mieloma múltiple, que es una enfermedad rara, alcanzan a unos 35-40 pacientes en el Hospital de León. A estos ensayos hay que añadir los estudios observacionales y registros que realiza el servicio como parte de la labor investigadora.

Con esta suma de calidad asistencial e investigación «hemos puesto nuestro granito de arena para que el Hospital de León haya pasado del puesto 75 al 35 en el informe Merco de reputación sanitaria. No ha habido una subida tan grande en todo el histórico», valora Escalante. 

 

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