Diario de León

El barro vuelve a León desde África

La arquitecta bioclimática María Brown presenta hoy en Sierra Pambley sus experiencias constructivas con tierra cruda: «Son eficaces, seguras y sostenibles»

María Brown con mujeres y criaturas en un poblado de Burundi tras levantar una casa de barro. DL

León

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Los adobes y tapial que dibujaron el paisaje urbanístico del sur de León ya no son cosa del pasado. Ni símbolo de pobreza. Las corrientes de la bioconstrucción rescatan los materiales tradicionales como una solución sostenible y patrimonial sin renunciar a las modernidades de las casas del siglo XXI.

Rescatar o mantener la arquitectura del barro es el proyecto vital y profesional en el que está embarcada la arquitecta bioclimática y cooperante internacional María Brown. Una solución que es tan válida «para los países desarrollados como ‘los arrollados’». En África, sostiene, porque son «sistemas eficaces, seguros y es una forma de frenar el abandono de las técnicas tradicionales de construcción». En Europa, «porque además de preservar el paisaje como parte de la tradición, encaja con las preocupaciones medioambientales y de sostenibilidad».

María Brown explica esta tarde en León —Fundación Sierra Pambley a las 19.00 horas— sus experiencias constructivas con la tierra cruda en el continente africano en la conferencia African@s a la obra de tierra. Experiencias de construcción con materiales tradicionales, organizada por Arba León Bierzo, la Coordinadora de Defensa del Territorio y la asociación Estepa.

Esta arquitecta bioclimática de origen argentino descubrió en la Patagonia las construcciones con barro y en Chile el uso de la madera como material tradicional en sus inicios profesionales. Luego dio el salto a África, continente en el que trabaja desde hace décadas para la recuperación de las técnicas antiguas de construcción.

Desde Senegal como base y , en otros siete países extiende la acreditación profesional para la construcción en tierra a través de las certificaciones Ecvet, acreditación profesional europea que tiene en marcha desde 2015 y que pueden obtener por igual personas que conocen el trabajo tradicional por aprendizaje práctico como personas graduadas o máster. «No importa cómo lo aprendiste, sino que lo sabes hacer y demuestras tus competencias», señala.

En África y Latioamerica entregaron más de 100 certificaciones el año pasado en países como Madagascar, Mali, Burkina Faso, Níger, Chad, República Democrática del Congo y Burundi además de Senegal. En España se han emitido otro medio centenar de certificados Ecvet para la construcción en tierra a través de entidades como Homo Faber, el centro de los oficios con base en Mansilla de las Mulas, y otras entidades, como SOS Aldeas Infantiles Tenerife o Gordoncillo, en León, que trabajan en la recuperación de la construcción con sistemas tradicionales sin renunciar al diseño moderno y la confortabilidad. En África, con el apoyo de Cruz Roja, hay todo un boom de arquitectura del barro para «transicionar desde la construcción con la ladrillo o bloques de cemento, que no son sostenibles, a sistemas de tierras crudas, pero a la vez fiables y modernas, artesanales y con garantías», subraya.

María Brown señala que con la recuperación de las construcciones de barro «se mantienen las tradiciones ancestrales con un toque de ciencia» para solucionar su falta de resistencia a la humedad en zonas como el sur de León –zona natural de la arquitectura del barro en la provincia— o de las termitas en el caso de África.

«Son buenos sistemas modernizándolos y dándoles un enfoque actual», recalca. Contar con personas profesionales que preserven estas técnicas y den opción de construir o restaurar casas de tapial y adobe toma tintes de futuro.

Mejorar el pasado

«Se mantiene una técnica ancestral con un toque de ciencia frente a problemas de humedad o termitas»

Tierra cruda

«Son buenos sistemas modernizándolos y dándoles un toque actual»

María Brown es una de las fundadoras de la Asociación Estepa (https://asociacionestepa.wordpress.com/), cuya sede social está en Gordoncillo desde 2019, donde ha iniciado un proyecto agroecológico con un huerto que es un campo de aprendizaje para futuros hortelanos y hortelanas.

Estepa, que nació en Paredes de Nava, optó por la sede gordoncillesa por su apuesta por el desarrollo rural sostenible y por las posibilidades para desarrollar los estudios sobre tierra, energía, patrimonio y ambiente definen el acrónimo de Estepa, cuya sede está en la casa del molinero del antiguo complejo industrial de la fábrica de harinas, hoy Mihacale.

Este verano se construirá con barro y las técnicas tradicionales la típica caseta de era para el huerto. Gordoncillo tiene en la panera del Mihacale un ejemplo de restauración de una edificación emblemática en adobe y tapial para usos modernos como es la sala de exposiciones, el Auditorio y la recepción de la oficina de turismo.

El alcalde, Urbano Seco, quiere dar un paso más en la defensa de la arquitectura del barro en el municipio con la incorporación a las normas urbanísticas de factores de protección para las fachadas de barro que aún se conservan en este pueblo del sur de León.

La iniciativa quiere ser una referencia para que se salven otras edificaciones de barro en la comarca que representan una cultura constructiva del pasado ligada a los esquemas de sostenibilidad, eficiencia energética y confortabilidad del presente.

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