El Planeta apunta al Norte

Cultura, política y fútbol competían ayer en una Barcelona vestida de otoño. A las doce de las noche, Álvaro Pombo (Santander, 1939) recibía el Premio Planeta, del que era finalista la lucense Marta Rivera de la Cruz; a esa hora los candidatos a presidir Cataluña los próximos cuatro años empezaban la campaña con la pegada de carteles. Pombo se escondió tras el seudónimo de Cat Stevens, titulando su original El año del gato y citando como argumento que tras la inesperada muerte de su esposa «un viudo se retira a la casa que la familia posee en el norte de España». El texto de Marta Rivera llevaba por titulo Las cosas son así y sobre la trama decía: «Una mujer que vive en Nueva cork ha dejado a su anciano abuelo solo en Madrid y pide a su mejor amiga que de vez en cuando vaya a verle». Durante la tarde de ayer, los futbolistas del Barça compartieron hotel con escritores y editores. La entrega del galardón, presidida por el príncipe Felipe (su esposa disculpó su presencia) y con la asistencia de más de un millar de invitados, tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Cataluña, situado a escasos metros del Nou Camp. Planeta buscó esta vez a un Ronaldinho de las letras para recuperar el descenso de ventas del año pasado, aunque José Manuel Lara Bosch, presidente del grupo, aseguró que Maria de la Pau Janer, la ganadora de la anterior edición, vendió «cerca del medio millón de libros». La sombra de Juan Marsé, que el año pasado afirmó que la calidad literaria de la novelas presentadas era muy baja, estuvo presente este año y Carlos Pujol, el secretario del jurado calificó de «muy alta» la calidad de las 442 novelas presentadas. Juan Marsé y Antonio Prieto, que abandonaron el jurado, fueron sustituidos por Soledad Puértolas y Alfredo Bryce Echenique. Con Pombo, que recibirá los 601.000 euros del galardón, Planeta no sólo pasa a tener a un autor de prestigio sino que se lo «roba» a la competencia, puesto que hasta ahora publicaba en Anagrama. Un maestro de la narrativa Álvaro Pombo se considera personalmente un poeta pero lo cierto es que este miembro de la RAE es más conocido como narrador que como poeta y de hecho en 1997 fue Premio Nacional de Narrativa, por Donde las mujeres , y en 1990 Premio de la Crítica por El metro de platino iridiado , entre otros galardones. Esta última está considerada por muchos críticos y lectores como su mejor obra y en ella se nota un cambio en su narrativa, que hasta entonces era pesimista, con argumentos y personajes desesperanzados. En sus últimas obras retoma el humor como un elemento a veces chocante y casi siempre contagioso.