Las administraciones apuestan por rehabilitar el Canal de Castilla Una apuesta por el desarrollo sostenible

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, el presidente de la Sociedad Estatal Aguas del Duero, Antonio Gato, y los presidentes de las diputaciones de Burgos y Palencia, Vicente Orden y Enrique Martín, respectivamente, han suscrito un convenio de colaboración para la recuperación hidrológica y ambiental de un tramo del Canal de Castilla de 175 kilómetros a su paso por las provincias de Palencia (159 kilómetros) y Burgos (16 kilómetros). Las actuaciones, cuyo plazo de ejecución será de 18 meses, suponen una inversión de 15 millones de euros de los que el 70% serán aportados por el Ministerio de Medio Ambiente a través de Aguas del Duero mediante fondos europeos, un 15% por la Consejería de Medio Ambiente, mientras que el 15% restante lo será por las instituciones provinciales (12% la diputación palentina y 3% la burgalesa). El acto estuvo presidido por el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, quien afirmó que el Canal de Castilla formará parte del proyecto Caminos del Agua, una red de 8.000 kilómetros que unirá las riberas de los ríos y caminos de sirga y que a su vez formará parte del programa Caminos Naturales de España que estará concluido en el año 2010 y abarcará más de 16.000 kilómetros a lo largo y ancho de la geografía nacional. Revitalizar el Canal El acuerdo incluye obras de restauración hidrológica y ambiental en el entorno de los ramales Norte y de Campos (Burgos), y en el ramal sur (Palencia), destinadas a la protección contra la erosión de los taludes, la restauración vegetal e integración paisajística de su entorno, tratamientos silvícolas que incluyen plantaciones de especias autóctonas y escaso mantenimiento, la potenciación del uso público del Canal y la integración en los tramos urbanos. Se trata de aprovechar la estructura lineal de esta enorme infraestructura hidráulica para trazar un eje ecológico, social y cultural que atraviese esa gran superficie deforestada hace siglos para su cultivo. Además de la reparación del cauce y sus caminos en aquellos puntos en que la erosión ha causado daños importantes, se pretende dividir el Canal en tramos de unos 5 kilómetros en los que se ubicarían áreas de descanso, estableciendo recorridos de 1 ó 2 horas, que puedan acometer grupos de cualquier característica. Durante su intervención, Fernández Carriedo destacó la importancia de la colaboración de todas las instituciones a la hora de invertir en el Canal de Castilla para que «adquiera mayor relevancia en ámbitos como el ambiental, cultural, turístico y de ocio», añadiendo que «cuando se transfieran a la Junta las competencias de la Cuenca del Duero, el Canal estará en buenas condiciones y todo lo que se haga ahora será adelantar trabajo de cara al futuro». Además de este convenio, en el Canal de Castilla se llevan a cabo otras tres clases de actuaciones ambientales, que suponen inversiones por más de 67 millones de euros, en las que la Consejería de Medio Ambiente participa aportando 52,9, mientras que el resto corresponden a la UE y a otras instituciones como la CHD, las diputaciones de Burgos, Palencia y Valladolid, la Asociación de Pueblos Ribereños del Canal de Castilla (Sirga) o la Fundación Global Nature. En la actualidad, la Consejería de Medio Ambiente tiene en marcha 30 actuaciones que se llevan a cabo en 20 municipios en torno al Canal de Castilla, y que suponen más de 50,3 millones de euros de inversión. Se trata de infraestructuras hidráulicas, para el tratamiento de residuos, recuperación y mejora de zonas degradadas o adecuación de sendas». Una segunda actuación se realiza en colaboración con los ayuntamientos ribereños y se enmarca en un acuerdo firmado entre la Consejería y Sirga, destinado a promocionar el Canal desde un punto de vista de desarrollo sostenible. La última, hace referencia al programa Life «Restauración y gestión de las lagunas de la ZEPA Canal de Castilla», que se prolongará hasta el año 2010 y cuenta con un presupuesto de 1,6 millones. La Consejería destina 239.000 euros y, el resto, se reparten entre distintas instituciones. La puesta en valor del Canal de Castilla es una apuesta por parte de las administraciones públicas que incentivan proyectos que apuesten por su desarrollo sostenible, con un objetivo de turismo y de ocio sin olvidar su valor patrimonial y medioambiental. Su sostenibilidad depende de las actividades que se lleven a cabo en su entorno, que deben conjuntar la conservación de los valores existentes con la maximización de las oportunidades que presenta el Canal en términos de empleo y educación. Las administraciones públicas están impulsando el Canal a través del Plan de Excelencia Turística, que cuenta con un presupuesto de 4,2 millones de euros para financiar obras de mantenimiento, rehabilitación o mejora de su entorno, de los que 1,4 millones son aportados por la Junta de Castilla y León contando, además, con la participación de las diputaciones provinciales de Burgos, Palencia y Valladolid, y del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También se realizan intervenciones patrimoniales que comprenden la restauración y rehabilitación de esclusas, fábricas, molinos y aquellas infraestructuras que combinan la obra civil con el entorno natural.