Crema solar canina en la bolsa de la playa

Para sorpresa de quienes no tienen animales y consideran su cuidado un lujo, los perros, como sus dueños, también necesitan cremas de protección solar y, en ocasiones, gafas para protegerse de los rayos solares

El sol les hace felices, pero no siempre es conveniente. Refuerza su sistema inmunológico, ayuda a fabricar serotonina, la 'hormona de la felicidad', y la melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño y aporta vitamina D que ayuda a controlar el peso, frenar la pérdida de masa ósea y, para algunos veterinarios, hasta reducir el dolor de articulaciones. A los perros, como a muchas personas, les encanta dormir al sol pero hay que tomar precauciones.

La crema solar canina es un imprescindible en verano. Casi obligatorio para algunas razas y en general para perros de piel y pelo claro o que tienen una capa muy fina. Son propensos a quemaduras solares en todas las zonas que quedan expuestas a los rayos de sol.

La nariz, las orejas y la barriga son las áreas más sensibles y sobre las que hay que tener mayor vigilancia. Y, como en el caso de las personas, conviene extender una capa varias veces al día, especialmente si los perros se bañan.

El otro peligro del verano para los perros está en el asfalto. El calor puede producirles quemaduras en las almohadillas, que son muy dolorosas. Hay cremas y geles especiales especiales para evitarlo, que mantienen la piel de esa zona hidratada y además reparan las lesiones si no son muy profundas. Pero, sobre todo, está la 'regla de los 5 segundos'. Basta con aplicarla para proteger al perro del calor del suelo. Es suficiente con colocar la mano sobre el asfalto, la acera, la arena o el terrazo, si no quema en contacto con la palma de la mano, entonces ese lugar puede pisarlo la mascota.

Gafas de sol

Las gafas para perros puede parecer estrambótico o sólo apto para subir fotografías a Tik-tok o a las redes de los perros instagramers pero nada más alejado de esa realidad, es un elemento fundamental para perros con problemas.

Si el perro está sano, no es necesario ponerle gafas de sol pero son imprescindibles si el animal tiene problemas oculares u otras patologías. Hay además razas que están más predispuestas a padecer este tipo de lesiones, inlcuida la sequedad ocular.

Sus beneficios compensan la dificultad de acostumbrar al perro a llevar gafas de sol, que exige paciencia y adistramiento.

El salitre del mar y la arena puede provocar irritaciones en la piel de las mascotas, la mejor manera de evitarlas es ducharles con agua dulce al volver de la playa.

El otro gran peligro del verano para las mascotas son los golpes de calor. Los síntomas más comunes son la respiración rápida y forzada, salivación excesiva, tambaleo y falta de respuesta. Los primero que hay que hacer es colocarlo a la sombra, enfriar lentamente su cuerpo con paños húmedos y acudir con urgencia a un veterinario.

 

Cómo proteger a los perros del calor

1- No dejar nunca al perro dentro del coche, incluso si está a la sombra. No vale tampoco dejar la ventanillas bajadas. En pocos minutos, la temperatura interior puede pasar de los 50 grados.

2- No sacar de paseo a los perros en las horas de más calor. Bastará con una vuelta rápida para que haga sus necesidades

3- Tener agua fresca a su alcance siempre. A algunos perros les gusta jugar con cubitos de hielo

4- No rapar a las mascotas. El pelo les protege del frío y del calor

5- Usar cremas de protección solar, geles para las almohadillas y, si es necesario, gafas de sol.

 

La regla de los 5 segundos

Coloca la palma de la mano sobre el asfalto o el suelo, si no aguantas el calor y tienes que retirarla, entonces no dejes que tu perro pase por allí, le puede provocar quemaduras en las almohadillas. Hazlo cuando lo lleves a la playa y siempre que lo bajes a la calle para que haga sus necesidades