Dificultad en la identificación y la problemática del tratamiento
El término difteromorfo hace referencia al primer y más conocido patógeno humano Corynebacterium diphtheriae, causante de la la difteria. Este conjunto de bacterias se han aislado de plantas, animales, ambiente y alimentos además de en muestras clínicas de pacientes. Siempre se las ha considerado inocuas o de un poder dudoso para provocar enfermedades. Con el paso del tiempo se las relaciona con ciertas patologías. Los médicos compueban como cada vez se hacen más resistentes a los antibióticos con una repercusión negativa en el curso de la enfermedad de los pacientes. Este hecho coincide con los años de gran progreso médico, tanto diagnóstico como terapéutico: trasplantes, técnicas quirúrgicas novedosas, quimioterapias, radioterapias, cateterismos... Estos avances clínicos coinciden con la mejora de las condiciones sociosanitarias del denominado primer mundo, en el cual la esperanza de vida se prolonga más allá de los ochenta años. La edad avanzada trae como consecuencia la aparición de enfermedades crónicas, degenerativas e inmunosupresoras. Bacterias inestables Estas nuevas bacterias son bioquímicamente muy inestables, lo que hace lento y complicado su diagnóstico. Sin embargo, los avances en las técnicas genéticas permitirán un mejor conocimiento para poder aplicar un tratamiento eficaz al paciente y así mejorar la calidad asistencial. Es necesario recurrir a técnicas genéticas para la identificación definitiva de los difteromorfos y describir bacterias aún no nominadas. Los investigadores advierten un cambio de estos microorganismos frente a los antibióticos: incremento de la aparición de resistencias con el paso del tiempo, coincidiendo con el mal uso y abuso de los medicamentos. Algunas especies han llegado incluso a presentar multirresistencia a antibióticos, por lo que cada vez son más escasas la opciones terapéuticas para su tratamiento. El principal objetivo de la investigación que ahora se inicia en el Hospital de León es la caracterización exhaustiva de los difteromorfos aislados en las clínicas del Hospital de León. Posteriormente se aplicarán técnicas genéticas y de biología molecular junto con el grupo de biólogos de la Universidad de León y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. La influencia de posibles factores de riesgo y las opciones terapéuticas son otros dos de los motivos de la investigación.