BOTAS DE «COWBOY», Y OMBLIGO AL AIRE
Lucir ombligo, los monos utilitarios, las botas de «cowboy» y los trajes de chaqueta son algunas de las prendas que configuran la nueva receta estilística
IMAXTREE
Los monos utilitarios que ya diseñó Schiaparelli en los 40 o que lucieron Grace Kelly en el filme «Mogambo» pelean por hacerse un hueco en los fondos de armario como prenda versátil.
Este fenómeno, bautizado por los expertos en moda como «utility fashion» (moda utilitaria), encumbra el mono como prenda estrella, una pieza que lucen desde Cate Blanchett a Irina Shayk.
Pero el origen de esta prenda dista mucho de servir a un propósito estético, apostando todo a la funcionalidad. Se ideó para facilitar el trabajo de los limpiadores de calderas de carbón, evitando así que el hollín entrase por la cintura.
Después se popularizó en escenarios bélicos como la Segunda Guerra Mundial, era muy útil ya que eludía enganchones al tratarse de una única pieza lisa y en variantes como el algodón, los pilotos de aviación lo popularizaron. Y más tarde tomó auge en oficios como mecánicos o fontaneros.
Ahora, cuando en la moda el movimiento «genderless» está en auge, el mono toma impulso y se presenta con patrones «oversize» (holgados) y con tonalidades atractivas hasta convertirse en un básico.LUCIR OMBLIGO.Lucir ombligo es la nueva máxima de diseñadores y estilistas y la forma de conseguirlo ha sido tan sencillo como tirar de tijeras y bajar el tiro de pantalones, faldas, mini o shorts como se ha visto en las pasarelas de Milán, París, Nueva York o Madrid.
La idea de mostrar piel habita en las creaciones de la italiana Miuccia Prada para la nueva colección de Miu Miu, una estética juvenil y rebelde al igual que las que propone Jacquemus, que invita a mujeres y hombres de la generación posmilénica o centúrica a lucir abdomen.
Ahora vuelve a instalarse con fuerza y hasta Chanel, bajo la dirección creativa de Virginie Viard, la defiende con un estilismo en su colección de primavera 2022 que consiste en un pantalón negro de tiro muy bajo que emulaba el efecto de un tanga asomando por encima, o bien en piezas de sastrería como americanas combinadas con pantalones cortos tipo «culotte» y tops.
Una propuesta que aboga por la sensualidad y a la que se han adelantado modelos y cantantes como las hermanas Gigi y Bella Hadid, Kendall Jenner, Rihanna o Dua Lipa que sacan la ropa interior al exterior.
Si Versace se suma al tiro bajo en pantalones y faldas combinados con tops tipo pañuelo, Michael Kors celebra mostrar piel con «crop tops», faldas ceñidas y vestidos con pronunciados escotes.
El diseñador Palomo Spain se suma a esta controvertida tendencia y apuesta porque el hombre luzca abdomen en diseños de tiro bajo que se combinan con camisas, blusas o camisetas.
Y en la onda de lucir ombligo, ahora, los pantalones se presentan confeccionados de tal manera que parecen que son ropa interior, como propone Dominnico que ha vestido a artistas de la talla de Rosalía, Lady Gaga, Rita Ora o Aitana.
Esta tendencia también se hace realidad en los jeans de corte recto o con forma acampanada y, preferiblemente, en tono oscuro que los estilistas suelen combinar con «top» de estilo deportivo, así como en faldas y vestidos.
La tendencia «western» llega de la mano de botas y botines de estilo «cowboy». Y no, no son tan difíciles de llevar pues su tacón, grueso y no muy alto, resulta cómodo y fácil de combinar con vestidos, pantalones y vestidos ligeros.
También se impone marcar la cintura, una idea que los diseñadores han llevado a las prendas añadiendo volumen a ambos lados de la cadera como presenta Lavin, Louis Vuitton o Simone de la Rocha que proponen prendas con caderas desproporcionadas.
El traje de chaqueta regresa con fuerza. Un conjunto que habla de poder, liderazgo, sobriedad, elegancia desde que en 1930 la actriz Marlene Dietrich luciera un esmoquin en el filme Marruecos.
ESTILO SIN GÉNERO. Cuando en la moda el movimiento «genderless» está en auge, el mono toma impulso y se presenta con patrones ‘oversize’ MIRARSE AL OMBLIGO. Lucir ombligo es la nueva máxima de diseñadores y estilistas y la forma de conseguirlo ha sido tan sencillo como tirar de tijeras y bajar el tiro de pantalones. EL LEJANO OESTE. La tendencia «wester» llega de la mano de botas y botines de estilo «cowboy».