Diario de León

La Casa Blanca trata de sofocar el incendio de Biden: EE UU no trata de derrocar a Putin

Macron se desmarca del presidente estadounidense y negocia con Moscú una operación de evacuación de Mariúpol

Biden durante su discurso en el castillo de Varsovia, donde llamó «carnicero» a Putin. RADEK PIETRUSZKA

Biden durante su discurso en el castillo de Varsovia, donde llamó «carnicero» a Putin. RADEK PIETRUSZKA

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Altos cargos de EE UU insistieron ayer en que Washington no busca un cambio de régimen en Rusia e intentaron matizar las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, quien el sábado proclamó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no debe seguir en el poder.

Fueron apenas unas palabras al final de un discurso de 27 minutos en Polonia. «Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder», expresó Biden. La frase no estaba en el texto que le habían preparado sus asesores y, enseguida, la Casa Blanca se apresuró a dejar claro que Biden no había anunciado un cambio en la política exterior de Estados Unidos, que ha hecho todo lo posible para evitar ser acusado de injerencia en los asuntos internos rusos.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo a los periodistas que Biden no quería referirse al «poder de Putin en Rusia», sino sólo subrayar «que no se puede permitir» que el líder ruso «ejerza su poder sobre sus vecinos en la región».

Los intentos para rebajar la fuerza de las palabras de Biden no cesan. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de visita en Israel, afirmó que su gobierno «no tiene como estrategia un cambio de régimen en Rusia» y repitió la línea oficial de la Casa Blanca: Biden no se refería a sacar del «poder» a Putin, sino a que no debe ser «empoderado» para librar una guerra en Ucrania.

Una "reacción humana" de Biden

La embajadora de Estados Unidos ante la Otan, Julianne Smith, también reiteró en las cadenas CNN y Fox que Washington no quiere un cambio de régimen en Rusia. Sin embargo, fue un paso más allá y apuntó a que los comentarios improvisados de Biden eran una «reacción humana» a las historias que refugiados ucranianos le habían contado durante el día.

El mandatario estuvo en un estadio de fútbol en Varsovia, reconvertido en centro de refugiados, donde abrazó a una mujer, tomó a una niña en brazos y habló con algunos niños que le pidieron que rezara por sus padres, sus abuelos o sus hermanos que están luchando en Ucrania.

«En ese momento, creo que fue una reacción humana a las historias que había escuchado ese día», argumentó Smith.

Pese a los intentos de la Administración para rebajar o explicar los comentarios del presidente, no es posible dar marcha atrás, en opinión de algunos analistas de política exterior como Aaron David Miller, quien trabajó en el Departamento de Estado entre 1978 y 2003.

Según dijo Miller en Twitter, las declaraciones de Biden sirven para confirmar lo que Putin ya creía, que Estados Unidos quiere un cambio de régimen y, por tanto, convierten la guerra en Ucrania en una lucha personal de Putin por su propia supervivencia.

Justo después del discurso de Biden, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró que a Washington no le corresponde decidir quién lidera el país y afirmó que «al presidente de Rusia lo eligen los rusos».

Además, el gobierno francés se ha desmarcado de algunos de los comentarios de Biden, quien también llamó a Putin «carnicero» tras reunirse con refugiados ucranianos.

Preguntado al respecto en una entrevista en la cadena France 3, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que él no usaría «esas palabras» para describir a Putin y sostuvo que hay que hacer «todo» lo posible para evitar una escalada en la guerra en Ucrania.

«Yo sigo hablando con el presidente Putin porque ¿qué queremos hacer colectivamente? Queremos parar la guerra que Rusia ha lanzado, sin hacer la guerra y sin escalada».

Macron subrayó la importancia de no caer en esa escalada, «ni de acción ni de palabra», y abogó por la vía diplomática para lograr el alto el fuego y la retirada de las tropas rusas de Ucrania.

«Geográficamente los que estamos frente a Rusia somos los europeos. Estados Unidos es un aliado en el marco de la Otan con el que compartimos muchos valores, pero los que vivimos junto a Rusia somos los europeos», recordó.

El presidente francés, que desde el inicio de la guerra el 24 de febrero ha mantenido un contacto telefónico habitual tanto con Putin como con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, precisó que volverá a hablar mañana o el martes con el mandatario ruso para organizar «en las mejores condiciones» una operación de evacuación de la asediada Mariúpol

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