El radar de los 15.252 disparos se toma vacaciones en agosto

La obra de la León-Benavente deja una estampa peculiar mientras se abre paso a la rehabilitación del firme; la comitiva de fresadoras, máquinas de asfaltar y camiones junto a la infantería de a pie y chalecos reflectantes, pasa ahora de lado por el kilómetro 160 de la vía. Un punto que ha convertido en mítico el radar con el gatillo más flojo entre la docena de postes fijos desplegados por el mapa de carreteras de León. Su fama trasciende fronteras, porque este dispositivo está entre los treinta de toda España que más infracciones han localizado en el último año; en ese periodo, este radar facturó 15.252 retratos, según consta en la estadística de productividad que actualiza temporalmente la DGT. Su productividad está por encima de otros arcos fijos situados en carreteras en las que la circulación duplica a la densidad de tráfico que registra la A-66, con ser esta arteria una de las más recurrentes para acometer desplazamientos largos en el eje norte sur por la provincia leonesa, Ese radar, esa máquina de multas, disfruta estos días de una vacaciones de agosto. Impuestas por las obras; pero más que merecidas, si se toma el referente de su hoja de servicios.