SALUD
El Procurador del Común pide una unidad de fibromialgia
Tomás Quintana reconoce que las personas afectadas, un 4% de la población, conviven con la incomprensión social y laboral, e insta la administración a tomar medidas.
Pasión Cadenas, presidenta de Alefas. FERNANDO OTERO
El Procurador del Común, Tomás Quintana, pide la creación en Castilla y León de una unidad de referencia para los pacientes con fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.
Según informa en un comunicado, el Procurador del Común ha recibido quejas en las que se pone de manifiesto la situación de los pacientes aquejados de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica ante carencias como la inexistencia de una Unidad de referencia en la Comunidad Autónoma y la negativa de la administración sanitaria a derivar a pacientes fuera de Castilla y León.
Los pacientes se quejan de otras consecuencias, como las derivadas de la falta de adaptación de las condiciones laborales en determinados puestos de trabajo y la especial prevalencia de estas patologías en el colectivo femenino.
El Procurador del Común reconoce que las personas que padecen estas dolencias crónicas tienen que convivir con la incomprensión social y laboral en muchos casos y con la falta de conocimiento, en ocasiones, de quienes deben darles una solución a sus problemas.
Tras estas denuncias, el Procurador del Común ha detectado que hay comunidades autónomas pioneras no sólo en la asistencia médica de este tipo de pacientes, sino en la propia regulación de la misma.
Tanto Cataluña como el País Vasco tienen unidades médicas específicas y normativa muy avanzada respecto del resto del territorio nacional.
Por eso, el Procurador del Común propone la creación de una unidad de referencia en la comunidad de Castilla y León, dotada como mínimo de las especialidades de endocrinología, reumatología, traumatología y psicología.
Mientras tanto, pide que se derive da los pacientes con diagnóstico claros a unidades de referencia fuera de Castilla y León.
También insta a la formación de los profesionales sanitarios en su sensibilización respecto de este tipo de pacientes, evitando de forma sistemática la derivación a los servicios de Psiquiatría y a la agilización de los diagnósticos y de las listas de espera en las diversas especialidades que tratan estas dolencias.