La comarca registra un déficit de 1.500 donaciones de sangre para cubrir la demanda del hospital

maría carro | ponferrada

El descenso en la población del Área de Salud del Bierzo, el envejecimiento, la reducción de las colectas y, desde luego, la falta de concienciación sobre la importancia de la donación de sangre y también la política de horarios del punto fijo de atención son las causas directas de la reducción en el número de donaciones que ha registrado la Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana en el último año. Han sido 3.908 donaciones, 429 menos que en el año inmediatamente anterior. Lo verdaderamente significativo es la falta de autosuficiencia. Es decir, que si el almacenamiento y dispensación de sangre no estuviera centralizado en el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl), las donaciones que se recogen en el territorio adscrito al área sanitaria berciana no serían suficientes para cubrir la demanda. En 2016, el Chemcyl envió sólo al Hospital del Bierzo 5.403 unidades de hematíes, según los datos facilitados a este periódico por la Consejería de Sanidad.

Es preciso tener en cuenta que, si bien es en el centro asistencial berciano donde más transfusiones de sangre se hacen, también las clínicas privadas reciben suministro del Chemcyl; aunque —como reconoció el secretario general de la Hermandad, José Miguel Álvarez— «es un número mucho más residual y menos significativo». De cada donación de sangre se extraen varios componentes y son los concentrados de hematíes los que equivalen de una manera más directa a las donaciones, es decir, se puede hablar de un concentrado de hematíes por cada donación. No obstante, el Chemcyl también suministró al Hospital del Bierzo 228 unidades de plasma y 555 de plaquetas, que se consiguen de más de una donación.

«Toda la sangre que se extrae en la comunidad se centraliza en Valladolid y es el Chemcyl el que distribuye los componentes sanguíneos a cada área de salud. Nuestro objetivo, aunque de manera simbólica debido a esta centralización, es lograr la autosuficiencia; es decir, recoger en el Bierzo tanta sangre como se necesita», explicó Álvarez, dejando claro que siempre se ha dado cobertura a las necesidades; o sea, que ha habido sangre para todos los pacientes que la han necesitado y «nunca ha tenido que suspenderse una cirugía programada».

Actualmente, la Hermandad tiene 4.579 donantes activos. Estas son personas que han donado al menos una vez en los últimos tres años. Conseguir un incremento de este número sería fundamental para lograr el reto de aumentar las donaciones, teniendo en cuenta que cada hombre puede hacer cuatro colectas al año y las mujeres, tres. El problema es que «el relevo generacional es cada vez más complicado por cuestiones de demografía y por el movimiento poblacional joven», aseguró José Miguel Álvarez. Quiere esto decir que cada vez hay menos jóvenes y los que están tienen que irse para buscar trabajo, por lo que el punto de donación en el Bierzo se deslocaliza.

En el último año, la Hermandad ha sumado a 403 donantes nuevos, frente a los 665 que se iniciaron en la donación en 2015. Por lo tanto, no sólo disminuye el cómputo general de donaciones, sino el de personas que toman la decisión que empezar a donar. Precisamente, para movilizar a la gente joven —la edad óptima de donación se sitúa entre los 18 y los 45 años— la Hermandad organiza actividades en los centros educativos y campañas de recogida de sangre más allá de las colectas en el punto fijo y las que semanalmente se hacen en distintos municipios.

‘Donar es de cine’, la actividad que se realiza en colaboración con el centro comercial El Rosal de Ponferrada, es la más impacto tiene. «Es increíble», reconoce el secretario de la Hermandad, afirmando que en los cinco días que dura cada campaña, se recogen unas 400 donaciones. Es más, son febrero y septiembre los meses en los que más donaciones se producen, precisamente porque coinciden con las dos convocatorias de esta iniciativa. Así, en febrero se recogieron 614 unidades de sangre y en septiembre fueron 620, frente a la media de 325 mensuales del resto del año. Eso de media, ya que en diciembre, por ejemplo, fueron 167, debido principalmente a los procesos gripales; y en julio, 211, coincidiendo con el período vacacional.

Cambiar el modelo por el que las colectas en los pueblos y en centros educativos y sanitarios diferentes al punto fijo del Hospital del Bierzo se hacen sistemática los lunes —un día que se ha demostrado que no es el más apropiado— y establecer un horario fijo y más amplio para el punto de atención continuada ayudaría —dijo el secretario de la Hermandad— a fijar el volumen de donantes.