Diario de León

El terrorismo nacido en Galicia que amplió sus actividades por El Bierzo

Los atentados se limitaron a algunas bombas en varias torretas eléctricas a principio de los años 90

Inmediaciones de Magaz de Abajo, donde tuvo lugar una de las voladuras de torres eléctricas. de la mata

Inmediaciones de Magaz de Abajo, donde tuvo lugar una de las voladuras de torres eléctricas. de la mata

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con sede en Vitoria, ha publicado un análisis histórico del terrorismo independentista en Galicia, que incluye dos alusiones sobre el Bierzo .

El informe está firmado por Manuel Aguilar Gutiérrez y repasa la actividad terrorista desde 1963, cuando se creó el Consello da Mocedade, la primera muestra mínimamente organizada de nacionalismo gallego en el interior, «al calor de los movimientos anticoloniales y tercermundistas». «Al igual que ocurrió con ETA, se trata de jóvenes que ven insuficiente la oposición cultural al franquismo anclada en la difusión del gallego y quieren hacer algo más. Del Consello saldrá en julio de 1964 un grupo más izquierdista que decide actuar por su cuenta y retoma unas siglas ya utilizadas poco antes, UPG (Unión do Povo Galego)», explica el estudio histórico del terrorismo nacionalista gallego.

En ese análisis, de 53 páginas, se cita al Bierzo en dos ocasiones. La primera, al hablar de la actividad de Primeira Linha, una organización marxista-independentista nacida en mayo de 1996, cuya «nación ideal incluye la anexión de las tierras asturianas del Eo-Navia y el valle del Ibias y de las zonas gallegoparlantes situadas en El Bierzo y Sanabria». Primeira Linha no llegó a atentar y sus simpatizantes se sumaron a otros movimientos.

La segunda cita tiene que ver con el Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre, uno de los grupos más activos, que atentó en el Bierzo con la colocación de varias bombas en torretas eléctricas en marzo de 1991.

En marzo de 1991
El atentado contra varias torretas dejó unas pérdidas de 100 millones de las antiguas pesetas

Así, el estudio explica esta acción como respuesta de una escisión del grupo tras el atentado, en 1990, en la discoteca Clangor, situada a la salida de Santiago por la carretera de Pontevedra, donde estalló una bomba que causó tres muertos. La discoteca no tenía ninguna vinculación con el tráfico de drogas, por lo que se cree que los terroristas entraron un momento, «camino quizá de otro lugar donde colocar la bomba (quizá la discoteca Prismas en Noia, que recibió una llamada alertando de la colocación de una bomba), y, según la investigación, debieron de colocarse cerca de los bafles que emitían música a todo volumen, lo que afectó a la estabilidad del explosivo y provocó la explosión mortal».

Aunque una llamada telefónica de un supuesto portavoz del EGPGC confirmó que la intención era colocar la bomba en Clangor para que explotase varias horas después, cuando la sala estuviese vacía, la repercusión del atentado mortal fragmentó las filas independentistas, recuerda el informe, incluyendo a los presos encarcelados, que abandonaron la disciplina del grupo.

Y es en su huida hacia adelante, añade el estudio, cuando los terroristas del Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre atentan incluso fuera de Galicia, en el Bierzo. Al reinvindicar el atentado, anuncian en su reivindicación que seguirán atentando «ate a victoria final». «El Exército indicaba que actuará mientras tenga capacidad para hacerlo, «pues la pasividad no forma parte de la vida guerrilleira o revolucionaria».

Aquella acción terrorista afectó a cinco torretas eléctricas en un radio de 10 kilómetros, entre Montearenas, Fuentesnuevas y Magaz de Abajo, con intervalos de dos o tres minutos. Según publicó entonces Diario de León , se utilizaron unos 20 kilos de goma 33 o gelamonita procedente de Portugal.

Red Eléctrica cifró los daños en 100 millones de las antiguas pesetas. En la carta enviada a un periódico gallego dos semanas después, el grupo terrorista justificaba la acción en que «las grandes compañías eléctricas asolan nuestros valles, contaminan nuestra tierra, extraen nuestro carbón, explotan a nuestros hombres y mujeres y a cambio obtienen millones, miles de millones de beneficios anuales que apenas revierten en beneficios para Galicia». El texto no hizo alusiones al Bierzo, donde se produjo la acción.

Pero ya le quedaba poco de actividad. Las últimas acciones del EGPGC tienen lugar en la provincia de Pontevedra en julio y en septiembre de 1991. «La detención de Chao Dobarro y una operación policial en noviembre que se salda con ocho detenidos (cinco ingresaron en prisión), ordenada por el magistrado Baltasar Garzón, suponen el epitafio final del grupo terrorista», relata el estudio sobre el final del Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre.

tracking