Diario de León

Corullón apuesta por el cultivo de kiwis y entregará mil plantas a sus vecinos

Hace 30 años, un vecino introdujo la fruta con buenos resultados y el Ayuntamiento quiere favorecer su desarrollo como hace como los cerezos y los castaños

Emparrado de kiwis de uno de los vecinos de Corullón.

Emparrado de kiwis de uno de los vecinos de Corullón.AYTO. CORULLÓN

Ponferrada

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Hace más de 30 años, Urbano López, un vecino de Corullón, introdujo en el pueblo cuatro plantas de kiwis que nadie antes había visto. Trabajaba para la bodega Pérez Caramés y estaba acostumbrado al manejo del campo, así que decidió probar suerte con aquella fruta exótica que resultó darse muy bien y dar, también, buena sombra. Ante los buenos resultados, el resto de vecinos empezaron a imitarlo y los kiwis se extendieron por el pueblo. Incluso en Dragonte, a unos 800 metros de altitud, sale el fruto sin problema. Aquella experiencia de Urbano familiarizó a Corullón con el kiwi y, ahora, el Ayuntamiento ha decidido apostar por él y repartirá un millar de plantas entre su pobladores para impulsar la producción.

La inversión prevista de fondos municipales rondará los 8.000 euros, un poco más de lo inicialmente previsto. La planta es más cara que las de cerezo y olivo que el Ayuntamiento de Corullón ya repartió en campañas pasadas. Ubicado en el corazón agrario de El Bierzo, de suelo rico y clima favorable, este municipio es un vergel que no renuncia a sus orígenes y mantiene sus cimientos agrícolas con un equipo de gobierno que cree firmemente en el sector y está empeñado en favorecer el autoconsumo. Ahora, los kiwis son la apuesta.

«Los trabajos son muy similares a los de la vid, por lo que la gente aquí ya está acostumbrada al manejo. La poda se hace en invierno, apenas necesita tratamientos porque es una liana y, además, es una fruta que se conserva muy bien sin necesidad de refrigeración. La recoges en octubre y la puedes tener hasta abril en una bodega», explicó el alcalde de Corullón, Luis Alberto Arias.

A todo eso hay que sumar la gran capacidad productiva y eso permite sobrepasar el límite del autoconsumo y generar una economía en torno a este fruto. «Una planta de kiwis bien gestionada puede dar hasta cincuenta kilos», aseguró el regidor, que también hizo hincapié en el valor del emparrado para dar sombra y refrigerar las viviendas en la época de más calor.

Habrá que esperar al otoño para plantar, como con cualquier fruto, y será entonces cuando el Ayuntamiento de Corullón haga el reparto de las plantas adquiridas. Concebido como una subvención en especie, se distribuirán entre quienes lo soliciten de manera equitativa. El único requisito, lógicamente, es que se planten en terreno del municipio de Corullón, que estos días vive el inicio de la etapa de floración de otro de sus cultivos emblemáticos, los cerezos.

«La única preocupación que se puede plantear con esta fruta es que hay que recogerla antes de que empiece a helar», apuntó también Arias, incidiendo en la necesidad de aumentar la producción local para autoabastecimiento y convencido de que la iniciativa tendrá, entre los vecinos, la misma acogida de las acciones anteriores similares con cerezos, olivos y también con castaños.

En este último caso, el enfocado al impulso de los sotos, el Ayuntamiento de Corullón no repartió las plantas, porque en muchas casos «son pocas las garantías de que el árbol salga adelante», dijo el regidor. Lo que hizo la administración local para favorecer la castañicultura fue dar subvenciones directas para la recuperación de castaños, concretamente, seis euros por árbol recuperado. «Funcionó», subrayó el alcalde. «Con 6.000 euros se recuperaron mil castaños», recordó.

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