Diario de León

Las cuatro hermandades de Ponferrada exhiben pasos procesionales y documentos tras la restauración

El Museo de las Cofradías abre sus puertas en la ermita de San Antonio

Nueve pasos de madera policromada de los últimos tres siglos, túnicas, estandartes, fotografías y documentos históricos de las cuatro cofradías de

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C. F. C. Redacción - PONFERRADA.
Ponferrada

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La antigua ermita de San Antonio ha recuperado el esplendor de sus mejores días con la reforma a la que ha sido sometida para acondicionar en ella el nuevo Museo de las Cofradías. «Viene a completar la oferta cultural de Ponferrada, donde ya funcionan tres museos y próximamente abriremos el cuarto con el de la radio», valoró el alcalde. Propiedad del Ayuntamiento desde que el culto se trasladara a la iglesia construida en la actual glorieta de La Carrasca, y restaurado por la Escuela Taller en los últimos años hasta completar una inversión de en torno a medio millón de euros, en el templo sigue destacando, y así lo señala el mayordomo de la Hermandad de Jesús Nazareno, Fernando Frá, su puerta franciscana, con los motivos que distinguen a la orden religiosa que levantó la ermita a mediados del siglo XVIII. El altar y los retablos mayor y laterales, de estilo barroco, son otros atractivos del inmueble, al margen de la colección de objetos que componen el Museo de las Cofradías. Y es que las cuatro cofradías del municipio; la Hermandad de Jesús Nazareno, la Cofradía de Santiago Apóstol, la de Jesús Nazareno del Silencio, y la Hermandad de la Cruz, de la pedanía de Villar de los Barrios, que existe desde 1522, están representadas en el nuevo museo. Allí se exhiben los pasos de Jesús Nazareno y La Soledad, tallados a medidos del siglo XIX por el artista Manuel Félix López, el de San Juanín y La Verónica, el de Jesús Nazareno de los Labradores, el de la Oración en el huerto, La Flagelación y el del Ecce Homo, que forman parte de las procesiones en la Semana Santa ponferradina. La muestra también incluye en la antigua sacristía el paso más moderno, de la Última Cena, con los doce apóstoles, que Gelo de Tremiñá tallara hace sólo diez años. Aparte de los documentos, túnicas, ropajes y estandartes, el museo enseña imágenes procesionales tomadas a mediados del pasado siglo por el fotógrafo Amalio Fernández. El nuevo museo estará gestionado por las cofradías, que han visto cumplido «un sueño», en palabras de Frá, con la restauración de la iglesia y pretenden encargar un nuevo paso procesional para el centenario de la coronación de la Virgen de La Encina, en el 2008.

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