«En Nochebuena todos queremos tener algo que llevarnos a la boca» Saavedra exige que Pongesur financie viviendas protegidas

Las familias más desfavorecidas de Ponferrada acudieron ayer al reparto de comida que el Banco de Alimentos del Sil realiza de forma extraordinaria en Navidad y que se suma al que hace cada semana. Yogures, patatas, piña, berenjena, ensaladas, carne enlatada y leche en polvo son algunos de los alimentos de este aprovisionamiento en el que no faltaba la bollería, aunque si se echó de menos el turrón, los polvorones y los mazapanes que reinarán en la mayor parte de las mesas de nuestras casas en Nochebuena. Como cada semana desde hace dos años, Rocío Marín, una mujer gitana de 65 años, espera estos alimentos que le permiten llevar adelante la casa, donde vive con su hijo desde que enviudó y al que sus 300 euros de ayuda social no le llegan para hacer el mes. «En Nochebuena todos queremos tener algo que llevarnos a la boca, con esto tenemos para comer y con mis pocas perrinas vamos tirando», afirmó Rocío con optimismo. En una situación similar se encuentra José Antonio, que hace un año perdió su empleo de pintor y ahora, con cierta tristeza, reconoce que necesita de la caridad para poder salir adelante porque sus «chapucillas» no alcalzan para mantener la familia. Otros de los colectivos que necisitan esta ayudan son los inmigrantes, como es el caso de Tatiana, una boliviana que vive en Ponferrada con sus dos niños y otros familiares, en total siete bocas que alimentar. Gracias a la solidaridad de particulares y grandes superficies, muchas familias podrán tener una digna cena de Nochebuena. Ricardo González Saavedra volvió a lamentar que el Ayuntamiento apenas se preocupe por la promoción de viviendas oficiales, con sólo 400.000 euros para «dos pequeñas promociones en el barrio de La Placa» y criticó, de nuevo, que la empresa municipal del suelo, Pongesur, se haya convertido «en un agente inmobiliario al servicio de especuladores del patrimonio del suelo de Ponferrada». Saavedra denuncia que Pongesur «especula con el suelo y pone en el mercado vivienda inaccesible para los ciudadanos que necesitan ayudas para adquirirlas como los jóvenes o los pensionistas». A los socialistas «Pongesur nos da miedo», reconoció, porque «sigue sin haber el menor atisbo de que usen la empresa para la promoción de vivienda protegida.