Diario de León

De la Vega y la cúpula de Caja Duero declaran por el escándalo Nozar

. El juez investiga su implicación en la compra irregular de edificios entre 2007 y 2008.

J.M. de la Vega

J.M. de la Vega

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El director general del banco de Caja España-Duero (Ceiss), José María de la Vega, el ex presidente y el ex director general de Caja Duero, Julio Fermoso y Lucas Hernández, declaran esta mañana como imputados junto a un responsable de Riegos por las presuntas irregularidades cometidas en la compra de varios edificios de la entidad salmantina entre 2007 y 2008. Los cuatro están citados a declarar en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Madrid.

El Juzgado investiga al director general de Ceiss por las presuntas responsabilidad que tuvo en su condición de director general de Desarrollo Corporativo por la compra de la sede de la Caja en Valencia por la que la entidad pagó un sobrecoste de dos millones de euros además de una comisión de 360.000 euros al propietario del local de la Plaza del Ayuntamiento. De este desembolso se benefició al hija del propietario del inmueble, según un informe de Ceiss.

Por su parte, Fermoso y Hernández han sido llamado para responder por todos los pormenores que rodearon la compra del edifico Titán al Grupo Nozar en vísperas de la presentación del concurso de acreedores y un préstamos de 35 millones a la constructora. En total dos operaciones ruinosa para la entidad por 90 millones.

El Juzgado se ha valido del acta del consejo de administración de Caja Duero del 25 de septiembre para pedir la declaración como imputado de José María de la Vega. En ese documento, el entonces presidente Julio Fermoso aseguró que despachaba con el actual director de Ceiss los asuntos relacionados con los inmuebles, al tiempo que advertía de que no eran asuntos que no tratara con el director general.

Presiones

La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) de Castilla y León denunció ayer que Ceiss está presionando a los afectados por participaciones preferentes en la Comunidad para que no inicien acciones legales. En su opinión, la entidad está indicando a las «usuarios engañados» que la única solución es la fusión con Unicaja y que no inicien la vía judicial.

Adicae apuntó que el banco está comunicando a sus clientes las condiciones del canje que plantea Unicaja antes de tener la aprobación del Banco de España. Por ello, la asociación está convocando asambleas en Castilla y León y prepara ampliaciones a la demanda colectiva ya interpuesta contra Caja España, Caja Duero y Banco Ceiss, y estudia recurrir la abusiva e injusta resolución del Frondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, informa Ical.

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