El PSOE, más rápido que la Junta

En estos días en los que todo se mira con lupa y se mide al milímetro, un Gobierno autonómico como el de Castilla y León no se puede permitir ni un fallo, pero mucho menos un retraso. Aunque sólo se trate de unas pocas horas, eso ha sido lo que ha pasado esta semana con la explicación de los datos mensuales sobre el paro que elabora el INE. Veloz como un rayo, el secretario regional de los socialistas, Ángel Villalba, ofreció su versión sobre tales estadísticas antes siquiera de que lo hubiera hecho la Junta, lo que, como poco, tuvo como consecuencia que la primera lectura que recibieron los ciudadanos fuera una y no otra. Si bien los datos son los que son, todo el mundo sabe que se pueden contar de varias maneras completamente distintas sin llegar nunca a mentir. Aunque el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, restó importancia a este hecho, puesto que las valoraciones de la Junta llegaron tan sólo unas horas después, dejar que la oposición facilite a los medios de comunicación, y por ende al público en general, unos datos como los del paro, adelantándose a la valoración que debe hacer el Ejecutivo, es, cuando menos, demasiado arriesgado. Y más si no es la primera vez que sucede.