Casi 18.000 visitantes en un mes

La más «clásica» y, al mismo tiempo, la más inesperada de las cinco exposiciones que ha realizado hasta la fecha el Musac, ha sido vista ya por más de 17.500 personas desde su inauguración el pasado 23 de septiembre. La elección de las cinco exposiciones monográficas sobre Julie Mehretu, la pareja austríaco-israelí Muntean & Rosenblum, Felicidad Moreno, el leonés Daniel Verbis y el alemán afincado en España Philipp Fröhlich pretende mostrar los caminos por los que discurre la pintura en el siglo XXI. Un arte que está absolutamente vigente, como prueban los mencionados artistas, con pocas conexiones entre sí, aparte de ser absolutamente innovadores en el terreno pictórico. Pero, además, se trata de una exposición ha conseguido mantener el nivel de visitantes de las anteriores, cuyo récord lo marcó la muestra inaugural, Emergencias, con más de 78.000 visitantes, seguida por Globos Sonda , con 50.000. Black City (Ciudad Negra) la primera exposición individual en una institución europea de la artista africana Julie Mehretu es una llamada de atención, un auténtico grito. En las distintas capas de pintura que impregnan sus cuadros está escrito el relato personal de esta joven artista y su visión crítica de un mundo donde el urbanismo y la arquitectura están al servicio del poder. El tándem artístico que desde 1992 forman Markus Mutean y Adi Rosenblum exponen en el Musac obras que impactan tanto por su tamaño como por un hiperrealismo en el que en un mismo cuadro es posible ver la juventud y la muerte invitando al espectador a reflexionar sobre grandes y pequeñas cuestiones. El leonés Verbis ofrece un conjunto de obras -dibujos, pintura mural, esculturas...- que, a su vez, forman una macroinstalación, a la que ha dado el nombre de Misojosentusojosderramándose . Felicidad Moreno conduce al espectador a un extraño paraíso onírico, donde lo que se ve puede no ser del todo real. Porque la vista se pone a prueba en HipnÓptico. Pero, sin duda, la gran sorpresa de la exposición está en el laboratorio 987, la sala más experimental, en la que Fröhlich muestra una veintena de paisajes de thriller.