Un mes fundamental para no perder terreno

Trece puntos en doce partidos. La Deportiva necesita un empujón o acelerón en su producción de puntos para no tener que llevarse un sofocón en la segunda vuelta. Ahora mismo la cantidad, haciendo una extrapolación a lo que queda de Liga, es muy justa para llegar a la permanencia. Hace un mes hablábamos de la dureza de un octubre con seis partidos, cuatro de ellos a domicilio. Octubre se cierra con el partido de Andorra y por ahora el conjunto berciano ha sumado dos derrotas y tres empates en este mes, pero no ha ganado.

Con el choque de Andorra comienza una parte del calendario que viéndola desde la perspectiva del presente, mide al conjunto blanquiazul con equipos de la zona media y baja de la clasificación, esos que algunos llamar «de su Liga». No obstante, no es un término ni muy real ni muy acertado y no suele gustar tampoco a los entrenadores. 10º, 12º, 14º, 17º y 21º clasificados son las posiciones de los cinco rivales ligueros a los que se ha de medir la escuadra deportivista desde este momento hasta el 27 de noviembre.

El FC Andorra es 12º y tiene dos puntos más que la Ponferradina. Es el primero de esos cinco enfrentamientos, que serán tres fuera y sólo dos en El Toralín. Es el cuarto y último de los ascendidos el último curso que se medirá a la Deportiva en la primera vuelta. Por ahora el balance es un triunfo y dos empates, todos a domicilio. El martes 1 de noviembre llega a Ponferrada la SD Huesca. Es 10º con 17 puntos, a tres de la zona de play off. Es el mejor clasificado a día de hoy de esos cinco rivales de las jornadas 13, 14, 15, 16 y 17. El Leganés (5 de noviembre) y el Real Oviedo (18, 19, 20 ó 21 del próximo mes), siguientes oponentes, tienen los dos 13 puntos, igual que el cuadro de José Gomes. Ambos están por encima del mismo por la diferencia de goles. El pepinero está en su mejor momento de la temporada y ha salido de la zona de descenso y el carbayón acaba de cambiar de técnico y ha roto una serie importante de jornadas sin vencer. Y dentro de un mes la Deportiva visitará a un Málaga CF que no ha logrado salir de abajo después de la marcha de Pablo Guede y la llegada de Pepe Mel.

En otro orden de cosas, Ricard Pujol habló ayer en la sala de prensa de El Toralín tras el entrenamiento matinal. El catalán ha encontrado su oportunidad en las lesiones de Lukaku y Moi Delgado, aunque en Santander fue titular cuando Moi ya estaba recuperado. Además, su debut en casa ante la UD Las Palmas supuso una de las mayores, sino la mayor, ovaciones de lo que va de temporada para un jugador en El Toralín. El defensa habló de su situación personal y de la del equipo: «Al final se vio que me tenía que quedar. El club nunca me cerró la puerta del vestuario y yo dije que iba a hacer lo posible para ayudar a la salida, pero si me quedaba lo daría todo por el equipo y así está siendo. Pequeños despistes nos están llevando a perder puntos. Es algo que estamos intentando corregir para no volver a cometer los mismos errores, porque el equipo siempre piensa en ganar, a pesar de la dinámica que estamos teniendo».