Haciendo la goma

De nada o más bien poco sirve el jugar bien, tener ocasiones, dominar al contrario, si al final el marcador no se mueve, ni las oportunidades que dispones se materializan. El dejar buena imagen y dar sensaciones de equipo compacto es importante, pero si a eso no unimos el conseguir un buen resultado las satisfacciones se convierten en ingratitudes y malos sabores de boca. El conjunto del Bierzo Alto, aunque a cuentagotas, va sumando puntos que le permiten ir subiendo hacia posiciones más cómodas. Dos son los goles conseguidos en este inicio de campeonato que le han servido para obtener un triunfo y un empate. Levantar el pie del freno y aplicarse más en ataque para acabar con el escaso bagaje goleador deben ser las armas a esgrimir por los de Casimiro López. El filial culturalista puso fin a su racha negativa y logró los tres primeros puntos de la era Eduardo. Los jóvenes jugadores deben empezar a demostrar que tienen calidad suficiente y más que sobrada para sacar al equipo del farolillo rojo y colocarlo en las posiciones que se merece. Para ello, deberán aprovechar más las ocasiones y saber definir en los metros finales. Mantener la trayectoria demostrada esta pasada jornada es el paso obligado para cobrar confianza y solidez. Su técnico no debe permitir que cunda el desánimo, porque los primeros cimientos ya están puestos. El equipo de Ciñera supo deshacerse y superar el complicado envite que tenía ante un rival que últimamente había sacado algo positivo en Santa Bárbara. La seriedad defensiva y colocación en el terreno de juego, así como la profundidad ofensiva y saber controlar el tempo del partido están haciendo de este conjunto un bloque sólido y compacto que resulta difícil ser superado. Mantener las mismas armas tanto en casa como fuera pueden dar importantes resultados a la plantilla dirigida por Belarmino López. Una de cal y otra de arena está siendo el comienzo del equipo de La Bañeza en estos inicios competitivos. Tener un mal partido es una cosa bastante normal que ocurre a todos los equipos. La necesidad de ganar para ir asentándose en posiciones privilegiadas produce una presión constante. No perder los nervios y mantener la ilusión son cualidades vitales para empezar a encontrar soluciones, sino lo imposible empezará a tornarse posible y el desánimo hará su aparición. No dejar escapar puntos en casa es una de las claves para la reacción. No corren buenos tiempos para el Promesas Ponferrada y es que su actuación hasta ahora está siendo decepcionante. Ser uno de los favoritos es un precio que hay que pagar y los demás rivales salen al terreno de juego con más intensidad y motivación. La trayectoria es totalmente irregular y el gran interrogante es, a qué se debe esto. ¿Motivación, falta de intensidad, creerse superiores, poco ritmo, desconcentración, problemas físicos y anímicos...? También preocupa la poca efectividad goleadora, porque el dominio resulta infructuoso y no asegura nada si no se materializan las ocasiones de gol. José Díez deberá poner remedio urgente.