Un León blandito que recordó el arranque liguero cae en Algeciras El dominio local en el juego interior fue absoluto

Baloncesto León cayó ayer de forma estrepitosa en la pista del Algeciras en un mal partido en defensa que otorgó excesivas facilidades a un rival peligroso. León recordó sus inicios de temporada, con un equipo perdido por la pista, y que en el tercer cuarto echó a perder todo el trabajo realizado para quedarse sin opciones sin victoria a falta de quince minutos para el final. Y es que el equipo gaditano, con un juego interior temible formado por Romero, Swinson, el actual MVP de la Liga y Alexander, íba a ser un duro rival para un León que fue un equipo vulgar sobre la pista, blando en defensa, errático en ataque y sacando a relucir todos sus defectos. El Algeciras, con un Swinson colosal, sacó de la pista a un León que quedó reducido a un constante desatino. El primer cuarto estuvo equilibrado, aunque Algeciras llevó la iniciativa. Lo hizo porque salió con más velocidad y porque también tuvo más recursos. Con la buena dirección de Serrano, el equipo de Fisac gobernó el partido ante un León menos voraz y más contemplativo. Con todo, los de Jareño se sostuvieron en el partido apoyándose sobre sus dos extracomunitarios. Ugonna Onyekwe y Mosley no fallaban y tampoco lo hacía Julio González, que cortando por la zona se mostraba como un jugador desequilibrante y desconcertante para la defensa algecireña. El Algeciras no consiguió defenderlos bien y por eso León estuvo siempre a la expectativa, aunque fuera a costa de que su quinteto se convirtiera en un trío, porque la dependencia en cuanto a puntos de Mosley, Onyekwe y González fue casi absoluta. Swinson, imparable El Algeciras, por su parte, tenía en Aaron Swinson a un galáctico imparable. El ex ACB confirmó su excelente momento de forma y se mostró intratable bajo los aros Fue en los cinco primeros minutos cuando el Algeciras estiró el marcador para alcanzar la máxima ventaja de esta primera parte (34-22) gracias a dos triples consecutivos de Poag. El Algeciras había destrozado la defensa leonesa, por dentro y por fuera y su caudal ofensivo (Swinson 14 puntos y Poag 12) le había bastado para minimizar a un León que no sólo no ajustaba su defensa sino que se había quedado bloqueado en ataque. Pero cuando el partido parecía roto, el Algeciras se relajó y León lo aprovechó para meterse en el partido. Lo hizo, como no, con los puntos de Onyekwe y González (11 cada uno en esta primera parte) y también con la colaboración de un activo Mosley, que le permitió ir recortando las diferencias ante la pasividad de un Algeciras que bajó las revoluciones de su juego para enjugar la desventaja y dejarla en solo siete puntos para afrontar la segunda mitad. Tras el descanso se acabó A vuelta de vestuarios, el Algeciras rompió definitivamente el partido en una exhibición de Swinson. El norteamericano pudo con todos los interiores de León. Onyekwe hizo uno de sus partidos más flojos y Mosley (sólo tres puntos en esta segunda parte), estuvo de nuevo ausente. El equipo leonés, además, puso de manifiesto la precariedad de su banquillo (sólo tres puntos por parte de Martin Ferrer) y su escasa predisposición a defender ante un rival lanzado. Además, el Algeciras cerró mejor su defensa en esta segunda parte y los dos extracomunitarios del León no pudieron (o no supieron) entrar. A eso se añadió que el equipo de Jareño estuvo fatal desde el perímetro y el Algeciras agrandó su ventaja hasta los diecisiete puntos (60-43). La suerte había quedado echada. El último cuarto comenzó con la lesión de Swinson a los dos minutos (se fue con 27 puntos y 12 rebotes, con un 40 de valoración), que recibió un manotazo de Onyekewe y sangró abundantemente, yéndose al vestuario sin volver a salir. Pero el equipo de Fisac no le echó de menos. El Algeciras jugó posesiones largas y aunque León presionó a toda la pista no le sirvió para nada porque el buen trabajo de los gaditanos y la impotencia de los leoneses se conjugó para que la diferencia no sólo no se recortara sino que aumentara. El equipo de Jareño tiró la toalla y se resignó cuando se dio cuenta de que no daba para más. León retornó durante la madrugada pasada por carretera desde Algeciras y mañana la plantilla está citada por la tarde en el Palacio de Deportes para su primera sesión de trabajo con Mike Higgins.