OLIMPISMO. CON LA MIRADA EN EL 2020
Madrid, el temor ahora es África
La teoría de las rotaciones complica el porvenir para el tercer intento de organizar los Juegos
«La gran fuerza de Río, al margen de su candidatura, ha sido que América del Sur nunca había tenido Juegos. Si seguimos con esa teoría, ¿vamos a ir a África en el año 2020?», se preguntó el presidente del COE Alejandro Blanco este miércoles, durante la firma de un convenio con el ministerio de Educación. «Hay que presentarse en el momento preciso», advirtió. No es el único que piensa así. La primera lectura tras la designación de Río de Janeiro para los Juegos de 2016 fue que la rotación continental favorecería a Europa, y por tanto a Madrid, en la carrera olímpica de 2020. Sin embargo, las dudas en el sistema de votación del COI empiezan a desechar esa idea y a temer un nuevo golpe de efecto.
El continente negro nunca ha albergado una cita olímpica y la designación de Río abre las puertas de la esperanza al rincón más olvidado del planeta. «Es el momento de que África presente una candidatura», declaró Frank Fredericks, presidente de la Comisión de atletas del COI. De momento, Sudáfrica albergará el Mundial de fútbol en 2010. Si la experiencia es positiva, las posibilidades para unos Juegos se multiplicarán. La apuesta más seria de una candidatura africana se produjo en 2004, cuando Ciudad del Cabo se presentó, pero no pasó el corte.
«En la vida hay que saber ganar, y también no ganar». Esa fue la primera frase que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón dijo hora y media después de conocer que Río de Janeiro era la elegida por el COI. En días sucesivos las quejas por el sistema de votación del máximo organismo olímpico aumentaron. «De qué sirven los informes y la evaluaciones», se lamentaban desde la delegación. «Parecía que tocaba ir allí (Río)», aseguró Mercedes Coghen. La otrora despreciada rotación continental aparecía después como principal culpable del descalabro madrileño. La delegación española se sentía engañada por el propio presidente del COI, Jacques Rogge, quien les había asegurado tras la elección de Londres que la rotación continental no restaría votos a Madrid. Ahora, la historia recogerá que bajo su presidencia se celebraron los primeros Juegos en Sudamérica.