DESaHUCIOS
La banca se queda con 39.000 viviendas habituales por impagos
Sólo una cuarta parte fueron daciones en pago pese al acuerdo de buenas prácticas.
España parece estar saliendo de la crisis pero, a la vista de las últimas estadísticas oficiales sobre desahucios que ofrece el propio sector financiero, el enfermo dista mucho de estar recuperado e incluso se puede afirmar que continúa en la UCI. Durante 2013 la banca se quedó con 49.694 casas por impago -un 11% más-, de las que casi el 80% (38.961) eran viviendas habituales, casi las mismas (-0,2%) que en 2012. En el caso de las segundas residencias y los inmuebles en alquiler, sin embargo, las entregas forzosas se dispararon un 88% el año pasado.
Las cifras del Banco de España, que se quedan cortas respecto a las facilitadas hace mes y medio por el Consejo General del Poder Judicial -un total de 67.189 desahucios (con una media de 184 actuaciones diarias), aunque este incluía en su estadística todo tipo de propiedades inmobiliarias, es decir, desde pisos a oficinas, pasando por plazas de garajes y locales comerciales-, confirman la sensación de un cierto fiasco en el llamado código de buenas prácticas. Este acuerdo, auspiciado por el Gobierno y suscrito a principios de 2012 por casi un centenar de entidades financieras, pretendía proteger a los deudores hipotecarios.
Y lo cierto es que lo ha hecho… pero sólo a un pequeño número en relación con el total de afectados. Según fuentes del sector, en poco más de dos años (de marzo de 2012 al pasado abril), se habían paralizado gracias a dicho pacto «alrededor de 2.000 lanzamientos» en procesos de desahucio, casi una ‘gota’ en el ‘océano’ de 100.000 casas que se adjudicó la banca en ese período, de las que más de tres cuartas partes eran viviendas habituales.
En la misma línea, hubo «cerca de 1.600» reestructuraciones de deuda hipotecaria, pero apenas 800 daciones en pago. De hecho, en la mayoría de los casos esas entregas se dieron fuera del marco del código: 16.173 el año pasado, es decir, apenas un tercio (32,5%) del total de las casas que se quedaron las entidades financieras. Este tipo de acuerdos -entregar las llaves del inmueble a cambio de dar por finiquitada la deuda pendiente- tuvieron aún un peso menor entre las viviendas habituales, solamente el 26,5% con 13.178 casos, lo que supone un descenso del 13,1%.
El aparente fracaso de esas buenas prácticas también deviene del aumento de las intervenciones de la justicia para entregar las casas a la banca por los impagos hipotecarios. Si en 2012 fueron 23.774, el año pasado ascendieron a 28.173 (un 18,5% más), es decir, más de la mitad (57%) del total. Y, además, en tres de cada cuatro casos afectaron a lo que sería primera vivienda.
La noticia positiva, no obstante, se produjo en los desalojos más duros y conflictivos, es decir, aquellos en los que tuvieron que intervenir la Policía y otras fuerzas de seguridad. Si en 2012 hubo 346 desahucios bajo esas circunstancias, el pasado ejercicio la cifra se redujo a menos de la mitad (147). En el caso de la vivienda habitual, el descenso fue aún mayor, al pasar de 267 a sólo 93.
También destacaron desde el instituto emisor que las entregas judiciales de viviendas ocupadas -es decir, donde había personas fueran o no la residencia habitual- bajaron un 36,3% hasta los 2.060 casos.