EE UU también sube los tipos al 5% a pesar de su crisis bancaria
La Reserva Federal sigue con su senda de alzas, con otros 0,25 puntos, por la inflación descontrolada
Ni la caída de Silicon Valley Bank, ni el contagio de Signature, ni los problemas de First Republic. La Reserva Federal norteamericana (FED) ha decidido enfocarse en mantener a raya la inflación frente a la prudencia financiera tras subir los tipos de interés otros 0,25 puntos básicos hasta el 5%, tal y como estaba previsto antes de que arreciaran los problemas de las últimas semanas en parte de su banca.
El conato de crisis financiera no ha hecho mella en la decisión del organismo, que sigue considerando prioritario bajar los precios, al igual que ya hizo el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada. No es que no hayan tenido en cuenta las turbulencias bancarias. De hecho, el presidente de la FED, Jerome Powell, admitió que los miembros del comité de la Reserva Federal tuvieron sobre la mesa la posibilidad de aplicar una pausa en sus alzas de tipos en esta reunión. Pero finalmente lo descartaron.
Con este último incremento, el precio del dinero se sitúa en el rango de entre el 4,75% y el 5% en la principal economía mundial. Era el margen con el que contaba la FED desde su anterior reunión el pasado mes de febrero, cuando insistió en la necesidad de elevar los tipos como fórmula para que ceda el consumo, la economía se enfríe y, por fin, puedan contenerse los precios. Tal es el empeño, que el mercado vaticina una nueva subida adicional de los tipos en EE UU a lo largo de este año. Y a partir de ahí, comenzarán las rebajas de tipos. Pero «no será este año», apuntó ayer Powell, con una frase demoledora: «Sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie», indicó.
Al iniciar su comparecencia tras la reunión de la FED apuntando que actuaron de manera decisiva con el Silicon porque los «problemas financieros que se dejan sin resolver pueden amenazar a todo el sistema». Insiste en que hay posibilidad de actuación en caso de que sea necesario, y aboga por mantenerse vigilantes. Pero nada más.
Hace ahora una semana, el BCE también se mantuvo fiel a su palabra y anunció una subida de tipos de 50 puntos básicos, tal y como avanzó en febrero, y eleva así el precio del dinero hasta el 3,5%, a pesar del descalabro de las entidades estadounidenses o del rescate del suizo Credit Suisse.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, mandó un mensaje de tranquilidad a los mercados y aseguró que la institución «está lista» para suministrar liquidez al sistema si fuera necesario.
La FED insiste en que por ahora no hay grandes visos de haber controlado la inflación. O al menos de haberlo hecho forma contundente. Y descarta cualquier rebaja de tipos. «El comité anticipa que podría ser necesario un endurecimiento adicional de la política monetaria para alcanzar una orientación de la política monetaria suficientemente restrictiva», señalaba el comunicado del organismo. Hace apenas una semana los más pesimistas veían un primer recorte en la segunda mital del año lejos de la segunda mitad de este año que llegó a descontarse la semana pasada.
El mercado de trabajo estadounidense creó 311.000 empleos durante el pasado mes de febrero, con una tasa de paro en mínimos, en el entorno del 3,6%.