Las eléctricas ganan 7.500 millones a la espera del nuevo impuesto
Endesa ha pedido «celeridad» al Gobierno para hacer nuevos cambios en la regulación
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, en una imagen de archivo. FERNADO VILLAR
Las tres grandes compañías eléctricas (Iberdrola, Naturgy y Endesa) han cerrado 2023 con un beneficio neto conjunto de 7.500 millones de euros, lo que supone un descenso del 12% con respecto al conseguido en el año anterior, marcado por el inicio de la guerra de Ucrania y la crisis energética de precios, cuando ganaron más de 8.530 millones.
A lo largo del último año, ese resultado ha disminuido básicamente por el descenso del beneficio de Endesa, en un contexto de caída de los precios de la luz y el gas, que se han ido calmando a medida que han transcurrido los meses.
La compañía controlada por la italiana Enel ha visto reducirse sus resultados en un 70% hasta los 742 millones por varios factores «extraordinarios». Entre otros, por los límites aplicados a las ganancias procedentes de esta actividad; un laudo que perdió del negocio gasista en Catar; y el impuesto extraordinario aprobado por el Gobierno. La compañía energética que más beneficios ha registrado ha sido Iberdrola, con unas ganancias netas de 4.803 millones, un 10,8% más. Por su parte, Naturgy obtuvo un resultado de 1.986 millones, con un avance del 20,4%.
El año 2023 ha venido marcado por la «normalización» del mercado energético, según han apuntado los ejecutivos de las tres compañías.
Esa situación ha provocado que el precio de la luz se haya situado este mes de febrero en los 42 euros por megavatio/hora (MWh), lo que ha activado la subida del IVA de las facturas al 21% a partir de marzo. Sin embargo, el último año también se ha visto impactado por la enorme regulación que ha ido afectando al sector energético en España, con novedades legislativas como la nueva tarifa regulada (PVPC), el tope al gas, el bono social o la renovada remuneración a las renovables.
El talón de Aquiles de toda esa regulación sigue siendo el gravamen que el Gobierno puso en marcha en 2022 y que ahora estudia cambiar para minimizar su impacto a cambio de que las compañías realicen inversiones en descarbonización.
Otra cuestión que está en la mesa del Ejecutivo es el cierre de las centrales nuclares, pactado con las eléctricas, a partir de 2027. Bogas anticipó ayer su intención de «convencer» al Gobierno para prorrogue la vida útil de estas plantas.
Sin embargo, es consciente de que ya es «muy difícil» porque «estamos entrando en tiempo de descuento para cambiar algo, sobre todo en las primeras centrales» afectadas.
Endesa tratará de convencer al Gobierno de que alargue la vida útil de las centrales nucleares sobre la pactada entre los propietarios de las plantas con el Ejecutivo, aunque reconoce que es «muy complejo» parar el calendario de cierre, sobre todo el de la central de Almaraz, en Cáceres. Así lo ha indicado este miércoles el consejero delegado de Endesa, José Bogas, durante la rueda de prensa en que ha presentado los resultados de la compañía en el año 2023.