Egipto vuelve a las urnas con una participación muy baja

Los egipcios no se mostraron muy motivados para votar en la primera fase de unas elecciones parlamentarias saludada por el presidente Abdelulla al-Sisi como un hito en el camino hacia la democracia. Suscríticos indican que solo servirá para reforzar al mandatario en el poder.

La mayoría de los votantes se declararon partidarios de Al-Sisi, quien como jefe del Ejército derrocó al primer presidente libremente elegido de Egipto, Mohamed Mursi en el 2013, y luego lanzó una feroz represión contra la disidencia.

Egipto no ha tenido ningún Parlamento desde junio del 2012, cuando un tribunal disolvió la cámara principal, elegida democráticamente y entonces dominada por los Hermanos Musulmanes, revirtiendo el logro de las elecciones del 2011 que derrocaron definitivamente aHosni Mubarak.

Los centros de votación apenas tuvieron afluencia, en contraste con las largas colas que se formaron en la última cita electoral del 2012. La mayoría de los jóvenes boicotearon los comicios: "No importan. Es solo para pretender que somos una democracia, y tenemos elecciones todas esas tonterías", dijo Ahmed Mostafa, de 25 años, que trabaja en un laboratorio.

Ahmed Ibrahim, un contador de 34 años de edad, tuvo una opinión similar. "Los jóvenes de Egipto teníamos la ambición en el 2011 de construir el país, pero de repente toda la ilusión nos fue robada", dijo. "El noventa y nueve por ciento de mis amigos no van a votar", añadió. Pocos analistas esperan que la participación exceda de un tercio del electorado.

MUCHOS RETOS

Al Sisi se enfrenta a muchos desafíos, entre ellos la pobreza generalizada, una crisis energética, el alto desempleo y los ataques de los militantes que han matado a cientos de soldados y policías desde la caída de Mursi.

Consiguió el apoyo de otros grupos de la oposición para derrocar a Mursi con la promesa de una votación parlamentaria pronta. Las elecciones, pospuesta en varias ocasiones, se llevan ahora a cabo en dos rondas, la segunda el 22 y 23 de noviembre. Este domingo se votó en 14 de las 27 provincias del país.

Sobre el papel, el nuevo Parlamento, de una sola cámara, tendrá poderes de amplio alcance. Se puede rechazar la elección del presidente por el primer ministro o incluso destituir al presidente. Pero con los líderes de Hermanos Musulmanes tras las rejas, los críticos dudan de que puede proporcionar controles y equilibrios.

"La elección es una farsa. Yo no creo que nadie en Egipto se lo esté tomando en serio", dijo un miembro de los Hermanos Musulmanes. ElParlamento unicameral comprenderá a 568 miembros elegidos. Los resultados finales se espera en diciembre.