Diario de León

Liz Truss, la nueva Thatcher

La ministra de Exteriores sucederá a Johnson en Downing Street tras imponerse en las primarias ‘tories’ «He hecho campaña como conservadora y gobernaré como conservadora», proclama

Liz Truss llega a la oficina central de los ‘tories’, ayer. TOLGA AKMEN

Liz Truss llega a la oficina central de los ‘tories’, ayer. TOLGA AKMEN

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La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, sucederá a Johnson en Downing Street tras imponerse en las primarias ‘tories. Truss se impuso en la votación final —abierta a toda la militancia— al exministro de Finanzas Rishi Sunak por una amplia ventaja: logró 81.326 votos frente a los 60.399 obtenidos por su rival directo.

Truss se convertirá formalmente en primera ministra el martes, cuando viaje a Balmoral para verse con la reina Isabel II. Nada más conocerse los resultados, Truss subió al estrado para avanzar algunas de sus grandes líneas políticas, que incluyen rebajas de impuestos o cambios en materia energética. «He hecho campaña como conservadora y gobernaré como conservadora», avisó.

Elizabeth ‘Liz’ Truss, de 47 años, llega a lo más alto del Gobierno británico y del Partido Conservador después de un largo proceso de transformación política. Es hija de un profesor de Matemática Pura y de una enfermera, a los que ella ha descrito como «a la izquierda del Partido Laborista». De joven se declaró a favor del desarme nuclear y solía acompañar a sus padres a las manifestaciones antibelicistas cargada con misiles de cartón. Creció en Escocia y en la ciudad inglesa de Leeds. En Oxford estudió la carrera más común entre los políticos: Filosofía, Política y Economía. En su tiempo universitario fue presidenta de los estudiantes liberal demócratas.

Reclamó desde esa posición el final de la monarquía —«No creemos que haya gente que ha nacido para gobernar»— y lideró a un grupo de defensores fervorosos de Europa. La sombra de esta eurofilia le ha perseguido muchos años tras su decisión de convertirse en partidaria del ‘brexit’.

Trabajó durante una década en cargos de dirección en la empresa privada y se estrenó como concejal en un distrito del sureste de Londres. En 2010 entró en la Cámara de los Comunes y en un par de años más pasó a tener una presencia de alto nivel en la política nacional. Ha ejercido como secretaria de Estado de Educación, ministra de Medio Ambiente, ministra de Justicia, secretaria en jefe del Tesoro, ministra de Comercio Exterior y, finalmente, titular de Exteriores.

Su activo perfil en redes sociales era ya un signo de su ambición por sustituir a Boris Johnson. Otro es su confesa admiración por Margaret Thatcher. De hecho, circulan las comparaciones entre la Dama de Hierro de la guerra de las Malvinas y la primera ministra que ahora debe lidiar con el conflicto de Ucrania. Titubeó en la línea de salida para suceder al controvertido ‘expremier’ y recuperó fuerzas hasta colocarse en cabeza de la carrera. Los ‘tories’ le han recompensado el esfuerzo.

«¿Quién es la genuina Liz Truss?», se preguntaba la presentadora Kay Burley con motivo de un programa en Sky News durante la carrera por la sucesión de Johnson. La ahora conversa, madre de dos hijos, tachaba hace años de «tragedia» la salida de la UE. «No quiero que mis hijos necesiten un visado para trabajar allí». También aseguraba, en un acto oficial en 1994, que «nosotros, liberales demócratas, creemos en las oportunidades para todos».

Cambió después de bando y escaló posiciones hasta asegurarse un escaño eminentemente conservador en un distrito rural de Norfolk (este de Inglaterra). Ganó la plaza en 2010 y a punto estuvo de perderla dos años más tarde al desvelarse que había tenido una relación extramarital con el diputado encargado de guiarle por el laberinto parlamentario. Salvó su carrera profesional y su matrimonio con el contable Hugh O’Leary, con quien tiene dos hijas.

Para la Lord Canciller, todos sus bandazos ideológicos son fruto de un proceso natural. Eso sí, sin perder nunca de vista las reglas ‘thatcheristas’: «Libertad, impuestos bajos y Estado reducido».

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