Diario de León

Un cartero de León acusado de una presunta estafa de 26.000 euros al sustraer tarjetas enviadas por correo

Las investigaciones se iniciaron a principios de 2011 cuando el servicio financiero de un centro comercial reclamó a un ciudadano un importe realizado con una tarjeta Visa

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ICAL

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de León detuvieron el pasado viernes a E.V.P., de 55 años y cartero, como presunto autor de un delito continuado de descubrimiento y revelación de secretos, así como de una estafa de 26.000 euros, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de León. El detenido sustraía las tarjetas de créditos que debían llegar a los destinatarios por correo ordinario y las activaba, en algunos casos suplantando la identidad de los titulares. Posteriormente, las utilizaba en entidades bancarias de las afueras de la capital y de la provincia.

Las investigaciones policiales se iniciaron a principios del pasado año 2011, después de la denuncia presentada en León por un ciudadano al que el servicio financiero de un centro comercial le reclamaba un importe de dinero que supuestamente había sacado a crédito con una tarjeta Visa solicitada, pero que nunca llegó a recibir.

En los meses siguientes se tramitaron en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de León nuevas denuncias por hechos similares, es decir, tarjetas bancarias que deberían haber llegado a sus titulares por correo, pero que no sólo no llegaban a sus domicilios sino que eran sustraídas y empleadas en operaciones fraudulentas con ellas hasta agotar el saldo que tenían a crédito.

Algunas de las tarjetas sustraídas requerían, para ser activadas, una llamada telefónica que la operadora de la financiera grababa, solicitando al supuesto titular de la tarjeta una serie de datos muy concretos, que el detenido obtenía supuestamente interceptando todo tipo de correspondencia y disponer de ellos en el momento de realizar la llamada de activación.

En el transcurso de las investigaciones se comprobó que la correspondencia sustraída se localizaba en una zona concreta de León capital repartida por un mismo cartero, que durante semanas fue sometido a una vigilancia continua hasta que fue observado mientras realizaba su trabajo, operando en varios cajeros. En el momento de su detención le fue intervenida una tarjeta de Open Bank y el dinero en efectivo que había obtenido de los últimos reintegros realizados.

Para llevar a cabo esta investigación y para poder esclarecer los hechos, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía contaron con una importante colaboración prestada por los responsables de Correos de León. El detenido con las diligencias instruidas fue puesto a disposición judicial.

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