Cuatro detenidos y dos imputados por verter ilegalmente más de 4.000 toneladas de residuos
La denominada ‘Operación Reciclaje’ ha localizado más de ocho puntos de vertidos repartidos por toda la provincia, especialmente en las inmediaciones de la capital
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de León detuvo a cuatro personas de la provincia leonesa y de Benavente (Zamora) e imputó a otras dos, por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, al ser acusados del vertido de manera ilegal de más de 4.000 toneladas de residuos. Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de León, los implicados pertenecían a una empresa dedicada al transporte de residuos y procedían al vertido de estos de manera indiscriminada e irregular. El ‘modus operandi’ utilizado consistía en retirar los contenedores de residuos e, incumpliendo su obligación de entregarlos a un gestor autorizado, los vertían en la superficie o en agujeros que posteriormente se tapaban con ánimo de ocultación, utilizando diversos métodos para no ser detectados, como la nocturnidad o la vigilancia previa del lugar de vertido mediante un vehículo “lanzadera”. El pasado día 2 de febrero, en el transcurso de la ‘Operación Reciclaje’, se detuvo a J.C.M.F., de 53 años y vecino de Villaturiel, F.B.V. de 57 y vecino de León, y se imputó a A.P.R. de 41 años y vecino de León y D.L.G. de 35, vecino de Valdefresno. La operación se cerró ayer con la detención de otras dos personas, cuyas identidades responden a las iniciales J.M.G.P., de 39 años, y B.G.P., de 40, vecinos de Benavente (Zamora). Las averiguaciones llevadas a cabo por el Seprona confirmaron la existencia de más de ocho puntos diferentes de vertidos repartidos por toda la provincia, preferentemente en las inmediaciones de la capital. Estos lugares son variados y van desde valles, zonas de extracciones de áridos, lagunas, antiguos vertederos, e incluso fincas particulares o zonas abandonadas. Las cantidades que en estos momentos se estiman como vertidas rondan los 1.000 contenedores, los cuales se vertían sin ningún tipo de control previo de separación de materiales, mezclados incluso con residuos que tienen un tipo de gestión específica con el consiguiente perjuicio y riesgo para el Medio Ambiente. La legislación actual obliga al traslado de este tipo de residuos a una instalación de tratamiento autorizada para su posterior valorización o eliminación de acuerdo con la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados. Los detenidos imputados y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente.