La estafa de la Caja afecta a medio centenar de ahorradores y puede llegar a cien
El juzgado acaba de levantar el sumario y tiene previsto llamar a declarar uno a uno a los afectados
María Consolación, a su salida de los juzgados de Sáenz de Miera el pasado 30 de enero.
La estafa piramidal que llevó al despido de una trabajadora de Caja España a primeros de año afecta ya a medio centenar de clientes y se calcula que el goteo puede alcanzar el centenar. El titular del juzgado de Instrucción número 1 de León, que acaba de levantar el secreto del sumario, considera farragosa y complicada una investigación en la que, según fuentes consultadas por este periódico, tiene previsto tomar declaración una a una a todas las personas que confiaron sus ahorros -algunos incluso provenientes de su prejubilación en la propia Caja- a María Consolación Suárez, lo que hace suponer que la declaración se alargue de seis meses a un año, ya que todavía existen muchas responsabilidades por determinar.
Tras su declaración a petición propia, el pasado mes de enero, el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de León decidió retirar el pasaporte a la presunta cabecilla e imputarle un delito de estafa, que se calcula que supera los dos millones de euros.
Correa de transmisión
Ante el juez, María Consolación aseguró que ella sólo era «una correa de transmisión» de una trama en la que implicó a directivos de la entidad. Tras conocerse los hechos, la Caja apartó de su cargo a una hermana de la principal sospechosa, destinada en una oficina de Ordoño II, por si también formaba parte de la red, y a la subdirectora de la oficina de Michaisa en la que trabajaba Mari, como se la conocía. En este último caso, fue apartada porque, si no está implicada, debería saberlo y haberlo comunicado a sus jefes.
Por su parte, la Caja también investigó a varios directivos de nivel medio, aunque no han trascendido ni sus nombres, ni sus cargos, ni siquiera si se han tomado medidas internas, aunque al parecer María Consolación sí los dio en su declaración ante el juez.
En su declaración, María Consolación dio detalles, como que cuando comenzó a gestionar el negocio inversor piramidal, las cantidades que pedía eran más pequeñas y oscilaban entre los 30.000 y los 50.000 euros. Sin embargo, sin saber por qué, quienes estaban por encima le dijeron que tenía que solicitar más, hasta 200.000 euros.
La mayoría apenas conserva documentación, ya que María Consolación se la pidió en su día, por lo que muchos apenas conservan correos electrónicos y mensajes de móvil.