Diario de León

La FELE tacha el encierro de sindicalistas en su sede de golpe «mediático»

Para su presidente, Javier Cepedano, es «imposible» aceptar las pretensiones planteadas por la representación de los trabajadores

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León. Efe.

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El presidente de la Federación de Leonesa de Empresarios (FELE), Javier Cepedano, ha calificado hoy el encierro de quince sindicalistas en la sede la patronal como un golpe de efecto «mediático» debido a que no estaban logrando sus objetivos en la mesa de negociación del convenio del metal.

Cepedano ha recalcado que es «imposible» para las organizaciones empresariales aceptar las pretensiones planteadas por la representación de los trabajadores y ha comentado que la FELE actuará ante esta protesta con «total tranquilidad».

A este respecto, ha comentado que cree que «no va a pasar nada» y ha confiado en que los sindicalistas desistan con prontitud después de haber conseguido repercusión en los medios de comunicación, por lo que no espera que haya que avisar a la policía para desalojarlos.

Quince sindicalistas de UGT y CCOO, más cinco asesores, se han encerrado de forma indefinida en las instalaciones de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) en León para denunciar que las negociaciones del convenio del sector del metal están «en punto muerto» por la falta de voluntad de la patronal para alcanzar acuerdos.

Uno de los encerrados, el secretario provincial de la federación de Industria de CCOO, Alberto González Llamas, ha afirmado que la patronal propone la anulación de la cláusula de revisión salarial y una compensación máxima del 0,5 por ciento.

Sin embargo, los sindicatos piden que la subida salarial sea del 2,5 por ciento y que se revise la cláusula cuando el índice de precios de consumo (IPC) supere el 4 por ciento.

Ante el desacuerdo y la pasividad, los sindicatos han decidido dar un «golpe en la mesa» y encerrarse, según ha manifestado.

González Llamas ha añadido que unas 5.000 personas y auxiliares trabajan en el sector del metal en la provincia de León, frente a las 7.000 que lo hacían antes de la crisis.

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