León desempolva el mono y el casco

El Ayuntamiento de León acometerá a partir del próximo lunes las obras del Plan de Seguridad y Control del vial de acceso de La Lastra a Puente Castro y las tareas de acondicionamiento del Paseo de Papalaguinda con vistas a la construcción del boulevard proyectado para la zona. La labor se complementa con la remodelación de los jardines.

La primera de las iniciativas tendrá un coste de 250.000 euros en ejecución. Licitado inicialmente en 327.000 euros, lo llevará a cabo la empresa leonesa Reutiliza: «Nos dan absolutas garantías de que el trabajo va a estar bien hecho», explicó la concejal de Urbanismo, Belén Martín-Granizo. «Básicamente consiste en hacer un relleno en la barriga para proteger los restos arqueológicos de la zona». Será con quince camiones de material reciclado de una planta de Valdearcos y el plazo de puesta en funcionamiento de los desvíos se cifra en torno a los seis meses. «Dependerá del clima, pero es probable que se acabe incluso antes».

La rotonda que da acceso a Puente Castro se eleva sobre los restos romanos de Lancia. «La premisa básica era que los desvíos no afecten a los accesos a las instalaciones deportivas. Era una de las principales preocupaciones de los vecinos». El relleno que se depositará en la zona de protección de los restos llenará la zona «hasta el final de las obras».

Por estética

El boulevard de La Condesa y la remodelación de Papalaguinda «redundará en la estética de la zona», según el concejal de Obras y Jardines, Julio Cayón. El presupuesto de esta actuación alcanza los 73.000 euros y se calcula que en un mes estará acabado. Basicamente se acometerá la instalación de un sistema de riego por goteo automatizado para dar servicio a las zonas verdes. Son 5.500 metros lineales de tubería de goteo, pertrechados además por una valla de forja perimetral de 1.870 metros de longitud que tiene una altura de 40 centímetros.

«Solicitamos a la población que respeten estas áreas verdes y que no crucen por las zonas de los setos y los arbustos», explicó Cayón, que dio cuenta también de la propuesta ornamental de instalación de 2.500 arbustos y la retirada de 72 alibustres: «Los técnicos nos han dicho que hay excesiva densidad y se ahogan literalmente.